UAGR y UPA plantean una movilización masiva de todos los viticultores después de la vendimia

«Sobran los motivos para salir a la calle», aseguran ambas centrales agrarias, ante la «grave crisis» del sector y la «situación límite en la que se encuentran los agricultores por las agresiones de las que están siendo objeto». El secretario de Organización de UPA, Néstor Alcolea, concreta ese «hartazgo» porque «llevamos tres o cuatro años bajando nuestros rendimientos y nos estamos arruinando».

Y mientras las grandes bodegas «acumulan beneficios históricos y se comportan cada vez con más sagacidad», sostiene Óscar Salazar, presidente de UAGR. Estos grupos empresariales «están en manos de fondos de inversión y operan de forma abusiva, ejerciendo una posición de dominio, mientras que los viticultores sólo pedimos precios dignos para sobrevivir. Es el momento de reivindicar todos juntos», añade.

El guante lanzado por UAGR y UPA lo recogía a las primeras de cambio ARAG-Asaja, la principal organización profesional agraria de La Rioja con más de 3.000 afiliados y un 50% de la representación sindical. «Nunca nos hemos negado a manifestarnos, pero antes tenemos que conocer su propuesta», matizaba el secretario general, Igor Fonseca. Además, considera que la manifestación, que aún no tiene fecha, «hubiese sido más efectiva antes de la vendimia en lugar de después, porque la uva ya está en la bodega y los contratos, firmados».

ARAG-Asaja afeaba también a las entidades convocantes que «hace pocas semanas se negaron a suscribir» en el seno de Organización Interprofesional del Vino de Rioja «un documento que exigía el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria para todas las bodegas ante las informaciones de contratos con precios de uva ruinosos».

En este sentido, UAGR y UPA denuncian que «a fecha de hoy no se conoce aún ninguna actuación por parte de la Administración (estatal o riojana), ni de la Interprofesional del Vino contra las bodegas que están comprando las uvas muy por debajo de los costes de producción». Y recuerdan que la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) «ya ha reconocido que han sido muy pocos los contratos de compraventa registrados ante ella, a pesar de ser obligatorio desde el 1 de julio. Mientras que de la Consejería de Agricultura sólo hemos conocido anuncios y buenas intenciones».

Salazar y Alcolea esperan que ARAG-Asaja se sume a la manifestación masiva «porque no se entendería que no lo hicieran si lo que buscan es defender los intereses de los agricultores». En cambio, a Fonseca le sorprende el interés por convocar ahora la movilización «cuando el pasado mes de marzo –con motivo de la tractorada que organizó ARAG-Asaja– aseguran que no había razones para manifestarse cuando ya se preveía una vendimia complicada».

Entonces, UAGR y UPA rechazaron salir a la calle bajo el argumento de que era una convocatoria «unilateral y sin respaldo a nivel estatal». ARAG-Asaja considera que «es el momento de trabajar conjuntamente todo el sector productor en medidas para recuperar la rentabilidad, no es el momento para la demagogia».