El turismo rural remonta el vuelo

Todos coinciden en una misma confesión: «Tenemos ganas de escapar y volver a disfrutar de nuestro hogar del pueblo». Lo expresan sin tapujos los clientes habituales cuando levantan el teléfono estos días para preguntar si están disponibles. Al otro lado de la línea, los propietarios de las casas rurales reciben sus palabras con la máxima emoción. Anhelaban volver a escucharse y, sobre todo, el esperado reencuentro.

El sector vuelve a recuperar el pulso en la región. En junio, los propios riojanos han copado las reservas propiciando que muchas estancias hayan registrado el lleno total durante todo el mes. Desde que los viajes por todo el país vuelven a estar permitidos, también han comenzado a desembarcar en La Rioja los turistas procedentes del centro y el norte de España: «Yo tengo todo ocupado hasta septiembre e incluso algunos días en octubre», cuenta entusiasmada Sylvia, propietaria de 'El Nogal', en Laguna de Cameros.

En su alojamiento recalan con frecuencia clientes fijos. Muchos de ellos tenían previstas vacaciones en los meses de marzo y abril y tuvieron que resignarse cuando sus planes quedaron trastocados por la crisis sanitaria así que, en cuanto se ha permitido, los han retomado con impaciencia. Tanto es así que el día que Candi y Sylvia volvieron a abrir las puertas de su casa fue para alojar a un grupo de amigos de Calahorra que incluso han repetido de nuevo este fin de semana. Dos estancias en apenas tres semanas.

Uno de ellos, Fernando Cabello, confiesa que «lo hemos cogido con tantas ganas que en cuanto nos dejaron salir y volver a montar en bici, llamamos para reservar inmediatamente pero nos supo a poco y hemos vuelto otra vez». Asegura que para ellos suponen «las mejores vacaciones». Y más allá, sentencia: «No hay nada igual porque que nos tratan como si fuésemos de la familia, hay tranquilidad, es un entorno natural único... es un auténtico privilegio».

Son precisamente descripciones como esta las que definen la esencia de las casas rurales de La Rioja. Calidad en el servicio y atención profesional y personalizada las diferencian. No en vano, estas cualidades las han erigido desde hace décadas como un referente turístico de éxito capaz ahora incluso de remontar el mazazo que les supuso tener que permanecer inactivos durante la época clave de Semana Santa. El presidente de la asociación que las agrupa asegura que «los establecimientos que se integran bajo el sello de Ascarioja destacan por su profesionalidad y así lo están demostrando también en estas circunstancias».

Joaquín Sanz admite que están «gratamente sorprendido por la respuesta de los turistas, sobre todo riojanos, que en junio han llenado nuestras casas y nos han permitido poner en marcha los protocolos de seguridad».

Los clientes nacionales que desde este fin de semana tiene oportunidad de corroborarlo así lo está haciendo. Tampoco se han hecho esperar. De hecho, «antes de abrir las fronteras muchos llamaron para hacer sus reservas y eso ha propiciado que numerosos alojamientos estén completos ya para todo el verano», asegura Joaquín con satisfacción.

Dadas las actuales circunstancias, casa de alquiler completa con jardín y barbacoa constituye la demanda más reclamada. Hay turistas que llaman preguntando también por una piscina. La mayoría no la tiene pero tampoco la echan en falta cuando se les explica que la proximidad a ríos, embalses o pantanos suma un aliciente que termina resultando mucho más atractivo. Lo saben bien los turistas que este fin de semana han optado por la casa 'Senderuela'. Acoge una cuadrilla de Logroño que no han dudado en darse un chapuzón en el Chorrón de Viguera, el salto de agua más grande de La Rioja, y muy próximo a la localidad de Panzares, donde está ubicada.

Rodeada de impresionantes macizos, arroyos y bosques singulares, «se ubica en un entorno perfecto para desconectar de la ciudad», apuntala Roberto Pérez, su propietario, que añade: «Disponemos, además, de habitaciones con jacuzzi que resultan un aliciente extra». «Tanto es así que la próxima semana, tengo confirmados varios grupos procedentes de Madrid y País Vasco», anticipa.

De la comunidad vecina, concretamente llegados de Guecho, recalaron en Cuzcurrita el viernes cuatro matrimonios de mediana edad. Ya conocían la casa 'Colmenares' y nada más confirmar que se levantaba el estado de alarma programaron su regreso. Su propietario, Miguel, admite que «muchos turistas confiesan algo de inquietud por la situación pero en cuanto les explicas que van a encontrar lo de siempre pero con mayor seguridad si cabe enseguida se tranquilizan».

Defiende que «si por algo han destacado siempre nuestros alojamientos es porque la limpieza es una de nuestras máximas» y enfatiza: «Si le sumamos nuestro trato, siempre cercano, y un buen desayuno, capaz de saciar el estómago más exigente, no es de extrañar que la mayoría repita, consciente de que es apostar por una experiencia inolvidable«.

En 'Colmenares' presumen también de ser referente para el turista extranjero que cada año visita La Rioja. «No faltan llegados desde Francia, Alemania, Reino Unido e incluso estadounidenses, argentinos o mejicanos, así que espero que la situación se estabilice para que también puedan venir pronto», explica Miguel, consciente de que en este caso hay más incógnitas en el aire.