Secciones
Servicios
Destacamos
Los plazos corren y la negociación entre el PSOE y Unidas Podemos para conformar el anunciado gobierno de coalición ni siquiera ha comenzado. Tras el encuentro preliminar entre ambas partes una semana después del 26M, en el que UP trasladó a los socialistas una ... batería de medidas como preámbulo para iniciar las conversaciones, el proceso permanece estancado. La razón no reside tanto en las diferencias de criterio entre ambos socios, sino en las divergencias que palpitan entre las fuerzas que conforman Unidas Podemos. Y en concreto, sobre quiénes deben ejercer como interlocutores en las conversaciones oficiales que deben cristalizar forzosamente antes del 13 de julio, la fecha límite que establece el reglamento para que el presidente del Parlamento proponga el nombre de Concha Andreu como próxima jefa del Ejecutivo regional.
Los encuentros mantenidos en este impás no han replicado aquella primera fotografía donde frente a la comisión conformada por el PSOE desde el inicio para gestionar los pactos -Francisco Ocón, Raúl Díaz y Nuria del Río- se sentaron sendos representantes de los actores que integran UP: Podemos (Miguel Reinares), Izquierda Unida (Henar Moreno) y Equo (Joaquín Giró). En unos casos ha sido desde entonces Moreno quien ha charlado vis a vis con la cúpula socialista, y en otros y también de forma bilateral, la formación morada con Ocón, bien a través de su cabeza de lista, Raquel Moreno, o el exsecretario general de La Rioja, Francisco Javier Garrido, junto a asesores procedentes de Castilla-La Mancha.
Raquel Romero | Podemos
Henar Moreno | Izquierda Unida
Lejos de amainar, las discrepancias intestinas en la coalición que en los comicios autonómicos cosechó dos escaños clave para hacer Andreu presidenta elevaron su intensidad el fin de semana. El consejo regional de IU denunció el incumplimiento de los acuerdos alcanzados con sus compañeros de papeleta y un cambio imprevisto de estrategia, por lo cual acordó negociar con el PSOE de forma individual hasta una «reflexión» por parte del partido morado. Una decisión que no ha alterado las posiciones de Podemos, que califica de «unilateral e infundado» el paso dado por Izquierda Unida. «El acuerdo sigue siendo válido», sostiene Raquel Romero, para quien el pacto suscrito se sustanció en primera instancia el 20 de junio con la composición de la Mesa del Parlamento y debe prolongarse ahora con la entrada de UP en el futuro gobierno de Concha Andreu.
Quién formará parte de la comisión negociadora con el PSOE no es a su juicio relevante. «Los que estén en cada momento hablarán en nombre del conjunto de la coalición», defiende sin concretar qué personas llevarán las riendas de una negociación que se anticipa ardua y con La Rioja como laboratorio de lo que pueda suceder en otros territorios e incluso a nivel nacional. En la ecuación sólo hay dos incógnitas despejadas. Romero no estará en esa comisión aunque ejercerá como portavoz ante la opinión pública - «si no está Andreu directamente, yo tampoco»- y sí estará Francis Gil, exsecretario político de Podemos en Castilla-La Mancha, a quien ha recurrido la formación de La Rioja como asesor aunque no cuenta con el aval federal. «Es el mejor negociador de España y tiene una amplia experiencia», justifica Romero al tiempo que insta al PSOE «a que se digne a comunicarnos qué tipo de Gobierno quiere hacer en el que, en cualquier caso, nuestra representación deberá estar al máximo nivel».
Moreno no comparte el mismo análisis. «El sentido común y lo firmado dice que debe haber representantes de los tres partidos para un acuerdo que debe centrarse en lo programático», señala para abundar en que «ninguna comisión donde no esté IU va a hablar en nombre de IU». En este sentido, destaca la capacidad decisoria propia de su formación, mientras entiende que Podemos está supeditada al dictado que se le imponga desde Madrid.
El reglamento establece que el presidente de la Cámara deberá formular la propuesta del candidato a formar Gobierno entre los 20 días siguientes a la constitución del Parlamento, lo cual remite hasta el 13 de julio (los sábados son hábiles). Cuando se fije el pleno de votación, se considerará otorgada la confianza con la mayoría absoluta de la Cámara, es decir, 17 votos. Si no lo logra, el procedimiento se repetirá 48 horas después y será suficiente la mayoría simple, haciendo así necesario en ambos casos los dos apoyos de UP. Si pasados dos meses ningún aspirante prospera, el Parlamento quedará disuelto.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.