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david gonzález
Martes, 3 de marzo 2020, 10:38
Tres médicos –cuatro si se incluye al que trabaja en Txagorritxu pero vive en Logroño y está controlado por la Sanidad riojana–, una enfermera y una operaria de la contrata municipal de limpieza encabezan la lista de infectados en Vitoria, que ya asciende a ocho personas. Salvo un caso –el familiar de la paciente ingresada en Navarra–, el origen del resto de contagios gira en torno al principal hospital alavés, convertido en un preocupante foco de infección.
Según informa El Correo, una enfermera de Txagorritxu cerraba a última hora de ayer esta lista eventual de víctimas del neovirus. Se trata de una profesional que ha trabajado tanto con la paciente cero –una internista posiblemente contagiada en Málaga y que pasó consulta varios días sin saber que estaba infectada– como con la segunda afectada en la escala temporal, otra facultativa de la unidad de Medicina Interna.
La confirmación de este nuevo caso lleva parejo el aumento del número de personas aisladas en sus domicilios por prevención. Compañeros de esta enfermera recibieron ayer la llamada de Osakidetza para que se enclaustrasen en sus hogares de manera preventiva.
Más de un centenar de alaveses permanecen en idéntica situación. Como el entorno de una trabajadora de la contrata municipal de limpieza, próxima a una de las dos médicas contagiadas. La tarde del domingo recibió la llamada de la sanidad vasca confirmando que sus pruebas habían dado positivo: estaba infectada. A primera hora de ayer, avisó a la dirección de su empresa, que cuenta con más de 600 trabajadores. Fuentes internas de la firma de limpieza destacaron que «ya se ha contactado con todos sus compañeros». «Afortunadamente esta persona no trabaja en la central, ya que acude a cambiarse a una lonja donde sólo hay otros once compañeros». Todos ellos han sido informados de la situación y se les ha aplicado el protocolo de Osakidetza para intentar verificar su exposición real.
Otro de los afectados es un médico de Santiago, el segundo hospital de la ciudad. En su caso contrajo el neovirus en una jornada de trabajo en Txagorritxu. Tras conocerse su positivo, Salud trasladó, la madrugada de ayer, a cinco pacientes que este especialista habría tratado en Santiago hasta la sexta planta de Txagorritxu, reconvertida en la zona de aislamiento para personas que estaban ingresadas por otras afecciones previas pero que han tenido contacto con los profesionales contagiados. De todos los casos alaveses –hay otros dos más en Gipuzkoa– tan sólo uno sigue un patrón diferente. Se trata de un vecino de Vitoria, familiar directo de la mujer de origen africano ingresada en estado «crítico» en Pamplona. Se investiga su círculo más cercano y con cuántas personas estuvo antes de dar positivo.
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