Tres exliberados denuncian al líder regional de la CSIF por «acoso laboral»

Estas son algunas de las acusaciones recogidas en las denuncias que tres exliberados de la CSIF de La Rioja, uno de ellos exmiembro del comité ejecutivo, han presentado ante la Inspección de Trabajo contra el líder regional del sindicato, Jesús Vicente Hernández Gil, por un presunto delito de «acoso laboral» porque «es un maltratador», que «nos trata a degüello», según las explicaciones ofrecidas a este diario por los denunciantes. Los afectados añaden que «estos hechos se producen desde hace años sobre varias personas, pero todo se precipitó desde finales del 2017» desembocando en la desliberación de los tres, a pesar de «nuestros buenos resultados electorales» en los distintos sectores a los que pertenecen. Y es que, según su versión, Hernández Gil les acusa de «no realizar visitas suficientes (a los diferentes centros de las administraciones públicas), de trabajar al 60%», «lo que es un sinsentido porque llevamos años de experiencia (siete, trece y dieciséis años como liberados, respectivamente) y si no visitásemos no nos votarían y, menos aún, ganaríamos por mayoría absoluta».

Los denunciantes, que prefieren hablar desde el anonimato porque temen «represalias», censuran al líder regional de la CSIF por «manejar a su antojo al comité ejecutivo». «Es un órgano que no pinta nada, no lo reúne con la periodicidad obligada y, de hecho, hace pasar por actas del comité las de las reuniones de trabajo con los liberados los lunes», lo que es «una falsedad documental».

Los tres, antes de recurrir a Trabajo, intentaron «resolver» su situación «dentro del sindicato, bien a través de la comisión de garantías nacional, bien del órgano paralelo regional». En dos casos los expedientes se archivaron y «el sindicato en La Rioja nos abrió sendos expedientes a nosotros y nos echó el 25 de febrero». En el tercero no hubo respuesta. En este caso, « Hernández Gil me desliberó en mayo por venganza porque me negué a certificar a favor de él en un escrito dirigido a Madrid». «Me echó además, de forma fulminante: «Vete, recoge tus cosas; no te quiero volver a ver más por aquí», en referencia a la sede de la central en la calle Pintor Rosales.

Los afectados, que han estado de baja, finalizan alertando de que «lo bueno que tenemos como funcionarios es que volvemos a nuestros puestos trabajo. El problema está en la gente contratada, porque está en sus manos y se va al paro».

El presidente de la CSIF en La Rioja, Jesús Vicente Hernández Gil, asegura que ha tenido conocimiento de las tres denuncias a través de este periódico, porque «de la Inspección de Trabajo no me ha llegado nada». Hernández Gil señala, no obstante, que los liberados «no tienen ningún tipo de relación laboral con el sindicato» y que «deben cumplir con las labores que se les encomiendan».

Las normas son «claras», de forma que «si alguien se niega constantemente a hacer lo que se le dice hay que tomar medidas». Asimismo refuta que él mismo o el comité ejecutivo programen las visitas. «Son los sectores los que las fijan», enfatiza.