«No estamos trasladando la buena investigación española a la ciudadanía»

–Muy buena. El indicador más habitual, el de la comunicación en revistas de impacto, nos sitúa entre el 9 y el 11 del ranking de todo el mundo. Donde tenemos carencia es en generar estructuras, procedimientos y enlaces entre la universidad y la industria o la empresa. Ahí rondamos el puesto 22. Es una pena que no estemos siendo capaces de trasladar a la ciudadanía esa buena investigación que se hace en España.

–¿Cómo podemos solucionarlo?

–Hay que repensar las oficinas de transferencia de resultados de investigación, que en algunos casos son meros gestores de proyecto. Sus integrantes deben tener experiencia en la industria, saber identificar retos y demandas existentes... También es esencial el reconocimiento a investigadores e instituciones, porque eso crea nuevo tejido empresarial a partir de resultados de la universidad. Ahora algunos resultados de investigación se tienen que comercializar fuera de España porque aquí no hay tejido capaz de absorber según qué tecnologías.

–¿Cómo ayuda la FECYT?

– Apoyamos a los investigadores en su labor, tratamos de atraer talento y medimos y estudiamos la demanda y la percepción social de ciencia y tecnología. Y después, lo comunicamos a los ciudadanos, para fomentar la cultura y el interés por la ciencia. Ahora estamos trabajando especialmente con las niñas, para evitar el sesgo que existe frente a carreras científicas y tecnológicas, y en método científico para luchar contra las 'fake news' en pseudociencia.