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Un espectador sigue en pantalla el debate. JUAN MARÍN

La transición entre tocar fondo y el resurgimiento

El ciclo de debates 'La Rioja que viene' analizó el porvenir económico a partir del 2021 , un año en el que ya se percibirá una mejoría

Lunes, 14 de diciembre 2020, 09:35

Si algo ha evidenciado esta crisis económica es que el futuro es impredecible, pero también que caminamos hacia un nuevo orden mundial. Así, el ciclo de debates 'La Rioja que viene' trató de bosquejar en su última edición el futuro de esta región y el escenario postpandemia que se abre ante nosotros.

Fernando San José, gerente de la ADER; Diego Caro, empresario y presidente de FER Joven; y el neuropsicólogo Jesús Jiménez trataron de responder a una pregunta tan incierta como abierta: ¿Cómo será La Rioja del mañana?.

Iniciaron su análisis partiendo de la 'foto fija' que nos deja el tiempo presente y de las pautas que Jiménez ofreció para aplicarlas, tanto a escala individual como colectiva. «Este momento de hibernación es un buen momento para reconstruirnos y desaprender, ser flexibles e innovar para crear nuevas situaciones y proyectos», indicó el neuropsicólogo.

«Sí, es una época buenísima para cambiar nuestros negocios y situarnos en primera línea para cuando todo esto pase», le tomó el testigo el presidente de FER Joven. Caro admitió que en el sector comercial «el ánimo está mal» y que «ha cambiado nuestra forma de vender»; pero que también «los jóvenes, al ser una generación que ya ha tenido que lidiar con varias crisis, sabemos movernos en una continua reinvención». «Resulta fundamental que nos sentemos a hablar sobre qué queremos para La Rioja para que nuestra tierra vuelva a ser un motor económico», aseguró.

Potencial hay. «El empresario riojano es de raza y hay empresas que, a pesar de todo, están saliendo de la crisis, incluso reforzadas», sostuvo el gerente de la ADER.

San José dibujó un 2020 en el que la economía riojana «ha tocado fondo» como consecuencia del impacto de la crisis sanitaria. No obstante, matizó que «hay un gran contraste de situaciones, entre sectores que se han visto muy afectados y otros no tanto». Entre los primeros, la hostelería y todo lo relacionado con el ocio y la convivencia.

El vino y el calzado constituyen sectores determinantes en la economía regional. «Dada su fortaleza y capacidad de innovación, en nuestra región el sector del calzado se ha comportado mejor que en otras partes de España», ilustró San José; quien asimismo enfatizó la «capacidad de adaptación a las circunstancias» que demostró la ciudad de Arnedo, cuando «se puso a disposición de los riojanos para fabricar batas y mascarillas» durante el estado de alarma. «Eso ha servido para que algunas firmas arnedanas consolidaran otras líneas de negocio, aunque no es el porvenir de las empresas de Arnedo», dijo. Respecto del vino, la suerte ha ido por barrios, como en otros sectores económicos. «Las bodegas que se dedican a la distribución vivieron hasta tiempos excelentes durante el confinamiento, aunque las que se orientan al canal HORECA han sufrido mucho», reconoció.

No obstante, tiró de optimismo. «El PIB lleva una línea de recuperación bastante buena y creo que el respeto a las medidas de seguridad nos va a permitir mantener expectativas de crecimiento para el 2021», avanzó.

Lo peor, por tanto, habría pasado. «La expectativa de la vacuna nos hace pensar eso», confirmó el gerente de la ADER. Desde este organismo, se lanzó primero un Plan de Reactivación (con el inicio de la desescalada) y ahora un Plan de Rescate del tejido empresarial riojano. «Para el Gobierno de La Rioja la prioridad es la salud, pero sin olvidar la economía. Por eso, hemos trabajado de la mano con la Consejería de Salud, anticipándonos a escenarios», indicó. El más inmediato augura un «2021 complejo», pero de cierta reactivación.

Clave será el emprendimiento, un motor en el que confían para adivinar la salida a la crisis económica derivada de la pandemia. «En el 2020 ha sido complicado emprender y no ha habido mucha demanda de tutela para el emprendimiento; pero en el 2021 se prevé un cambio de ciclo y habrá quienes, tras sufrir en terceras empresas, se decidan a montar su propio negocio», auguró San José.

A este respecto, el presidente de FER Joven expresó que «no queremos un apoyo gubernamental total»; pero sí ayuda para «intentar que no caigan las empresas con que ya contamos».

Comercio

Esta región se ha caracterizado tradicionalmente por la pujanza de su sector comercial. ¿Tendrá este que digitalizarse para sobrevivir? Caro prefiere apostar por una «adaptación intermedia». «Para un pequeño comercio resulta muy complicado y costoso digitalizarse», apuntó. Así, abogó por aportar valores diferenciales como la cercanía, el trato directo y, muy especialmente, «la innovación y la oferta de productos exclusivos y diferentes».

«Las personas somos seres sociales, por lo que debemos caer en la cuenta de que una compra es mucho más que una compra. Son las relaciones sociales y el crear un momento de encuentro; por lo que habría que promocionar el comercio en torno al salir a dar un paseo o ir luego a tomarse un vino», planteó el neuropsicólogo.

«Debemos incidir también en una conciencia de corresponsabilidad social», intervino San José, ya que «en La Rioja el cierre de un comercio nos afecta a todos, porque siempre conoces a alguien próximo a esa tienda», señaló.

«El comercio también está ligado al modelo de ciudad que queremos», agregó el presidente de FER Joven. Y es que defendió que una ciudad sin comercio «es una ciudad sin luz y mucho más insegura».

Perspectivas

A pocos días de mudar de año, San José aconsejó al sector productivo riojano encarar el 2021 «creyendo en sus potencialidades para llevarlas al máximo». «Tenemos que ser ambiciosos; buscar la innovación y la internacionalización, que son dos factores de éxito; y repensar continuamente la estrategia», subrayó. A su vez, se comprometió a que «la Administración está para ayudar y estamos a disposición del empresariado riojano».

El neuropsicólogo aconsejó «asumir que nada es para siempre» y «ser muy flexibles cognitivamente». «Tenemos que desarrollar la capacidad de desaprender y de cambiar de ideas», observó. También instó a «tener proyección hacia los demás porque esto genera inercias positivas». Porque, como Caro vaticinó y el resto secundó, «en el 2021 no se habrá normalizado la situación, pero sí percibiremos una mejoría».

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