Los 'chalecos amarillos' bloquearon el domingo con sus tractores el centro logroñés

Las protestas del campo regresaron con nocturnidad y de forma sorprendente, como reconoció Eduardo Herreros, uno de sus portavoces: «Ha sido totalmente inesperado. La gente lo ha pedido y ha sido algo espontáneo». Una movilización que llegó a concretarse después de muchos titubeos, ya que el viernes, en un primer momento, la programaron para, horas después, desconvocarla a cambio de una visita de apoyo en el hospital San Pedro al hijo del ganadero fallecido y también accidentado, que, al tener el alta médica, se trasladó al Espolón. Y vuelta, en cierta medida, al plan inicial.

A las cinco de la tarde, los tractores comenzaban a salir de sus localidades para encontrarse con un contratiempo. La Guardia Civil custodiaba los accesos a la capital y desviaba a los vehículos por caminos agrícolas. «Ante una nueva movilización no comunicada y de acuerdo a las recomendaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, coordinadas para garantizar la seguridad vial y ciudadana, se están aplicando las medidas oportunas para asegurar en todo momento los derechos de toda la ciudadanía», apuntan desde la Delegación del Gobierno. «Tenemos todo nuestro derecho a circular por la nacional como lo hemos estado haciendo en días atrás», replicaba María Gutiérrez, portavoz de los 'chalecos amarillos'.

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Finalmente, los tractores comenzaron a concentrarse en el aparcamiento del Palacio de los Deportes, de donde salieron en torno a las 20.30 horas guiados por la Policía por la circunvalación y calle Chile hasta plantarse en Gran Vía. De la fuente junto a la estatua del Labrador no pasaron. En la Delegación del Gobierno había vehículos y unidades policiales a la espera, pero las fuerzas de seguridad habían bloqueado los accesos al Espolón, a donde los tractores pretendían llegar. Quedaron entonces aparcados en Gran Vía, si bien la Policía Local los organizó para facilitar en cierta medida el paso del resto de vehículos. Llegó una larga pausa para cenar, muchos bocadillo en mano, junto al tractor, otros, en los bares cercanos.

La coordinadora independiente había logrado movilizar a cerca de un centenar de tractores y a más simpatizantes que acompañaron el recorrido a pie. «Si mañana (por el lunes) se llega a un buen acuerdo, nosotros retiramos los tractores de las calles», subrayaba Eduardo Herreros en relación a la reunión que tendrá el ministro Planas con las comunidades autónomas. Mientras, planeaban qué hacer esa noche –«lo iremos decidiendo sobre la marcha»–, con el sentir general de permanecer en Logroño y dormir en sus tractores.

Ya de madrugada, unos 25 tractores han acudido a los accesos a Merca Rioja.