Tractorada en La Rioja: la crónica de una jornada «histórica»

«Objetivo conseguido. Hemos logrado que se nos vea», resumía a media mañana Eduardo Herreros, viticultor de Oyón e integrante activo de esta manifestación «histórica» impulsada de manera alternativa a la convocada para el martes por ARAG-Asaja, UAGR y UPA. Pero la jornada de este martes es, según sus propias palabras, la primera de unas cuantas que se van a desarrollar en próximos días, «miércoles, jueves, viernes... y más adelante. Vamos a seguir con las protestas porque nos obligan a ello». ¿Y qué les haría cambiar de opinión y cejar en sus reivindicaciones? «Que los políticos se reúnan con nosotros, que nos den soluciones porque así no podemos seguir más tiempo», añade.

Aunque asumen que la falta de una voz única en este colectivo que se ha movilizado a través de grupos de WhatsApp y que en principio no tiene detrás el respaldo de ninguna organización en concreto, juega en su contra. «Pero también tienen que hablar con nosotros», insiste Herreros, como hizo la semana pasada el ministro de Agricultura, Luis Planas, con las organizaciones agrarias, «Porque lo que hoy (por este martes) está ocurriendo en La Rioja y en toda España no puede pasar desapercibido», añade.

En este sentido, la tractorada tuvo un gran impacto desde primera hora y antes de las siete de la mañana la rotonda de Avenida de Madrid ya estaba colapsada. Las protestas arrancaban en la capital pero pronto iban trasladándose a otros puntos neurálgicos como Mercarioja –para denunciar la subida de precios de los productos y el incumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria– o los accesos a los polígonos de Cantabria y La Portalada así como los ubicados en Lardero y Villamediana. Algunos de los tractores que circularon por la capital lo hicieron con banderas de España con el escudo preconstitucional.

En la N-232 también hubo varios puntos conflictivos durante buena parte del día como la recta de la Zanussi en Fuenmayor, el entorno del polígono El Sequero en Arrúbal o la recta entre Calahorra, Rincón de Soto y Alfaro. En La Rioja Alta las columnas de tractores entorpecieron el tráfico en la N-120 entre Santo Domingo y Grañón, en la A-12 en Nájera o entre Haro y Castañares, en este caso también en la N-232. Por la tarde los mayores problemas se centraron en el polígono Lentiscares de Navarrete o en Haro en la entrada a la autopista por la N-126.

La dificultad de alumnos y profesores para llegar a algunos centros escolares en Logroño y La Rioja Baja, principalmente, o de los trabajadores para entrar a sus puestos en las fábricas de polígonos como El Sequero fueron algunas consecuencias de una jornada que transcurrió, pese a esta movilización inédita hasta la fecha, de manera «cívica» en palabras de la delegada del Gobierno. «No ha habido detenciones ni sanciones» por parte de Guardia Civil y Policía Nacional, dijo Beatriz Arraiz al filo de las doce del mediodía. Sin embargo, sí hubo un arrestado en Logroño por la Policía Local cuando, según fuentes policiales, «intentó arrollar a varios agentes» y darse a la fuga tras hacer caso omiso a las indicaciones de que reanudase la marcha cuando estaba parado en Vara de Rey. También algún agricultor se llevó multas por «saltarse algún stop» o incumplir las normas de tráfico.

Arraiz se mostró comprensiva con la protesta pero quiso dejar claro que la de este martes «no ha sido comunicada conforme a lo que establece el artículo 9 de la ley que regula el derecho de reunión», es decir informando de los itinerarios y las horas «para poder garantizar la seguridad de todos». Incluso les instaba, de manera sutil, a hacer esa comunicación oficial si la tractorada, como parece, va a seguir estos días.

Las palabras de comprensión hacia el sector agrario también llegaron desde el Gobierno riojano. «Entendemos y compartimos algunas de sus reivindicaciones. La gente del campo está sufriendo una total y objetiva pérdida de rentabilidad agraria y las administraciones públicas tenemos una responsabilidad que afrontar», señala su portavoz, Alfonso Domínguez. En su comparecencia tras la reunión del Consejo de Gobierno, glosó la importancia del sector primario para la economía riojana, superior a la de otras comunidades. «No solo supone el 6% de nuestro PIB, el doble que en el resto de España y que en muchos países de la UE, sino que es la base de una gran parte de nuestras actividades económicas», desde la industria vinícola a la agroalimentaria. «Merecen respeto, apoyo y comprensión porque la pervivencia de nuestros pueblos depende de ello», concluyó.

Paralizar la agenda 2030, acabar con las políticas «ecologistas y restrictivas por parte de la UE», poner fin a la competencia desleal de terceros países con relación a la producción de alimentos, reformar la nueva Ley de Bienestar Animal por el perjuicio a granjas y ganaderías o unos precios justos para las materias primas que compran los ganaderos son algunas de las reivindicaciones que tienen los impulsores de esta movilización, además de reclamar que se prohíba el vino de mesa en las Denominaciones de Origen y de plantear el arranque de viñedo «opcional y subvencionado» en Rioja.

En este sentido, un grupo de tractores llevó su protesta al Consejo Regulador para dejar claro que el sector productor «es el que más está sufriendo» en Rioja. «Si hacemos vinos de calidad, debemos ser tratados como productores de calidad», dijo un viticultor.