Los pequeños, en sus tractores camino del colegio. SONIA TERCERO

Tractorada infantil camino del colegio en San Asensio

Una gran parcarta abrió la caravana infantil precedida por el lema 'Queremos vivir del campo'. A la derecha, niñas y niños se dirigen al colegio.

África Azcona

Logroño

Jueves, 8 de febrero 2024, 09:29

Los escolares de San Asensio rindieron este jueves un simpático homenaje a los agricultores que estos días se han echado a las carreteras, entre ellos sus padres, que ayer hicieron un receso en sus reivindicaciones para acompañarles a pie en la otra tractorada, la que ... protagonizaron sus hijos camino del colegio. Los pequeños se metieron en el papel con la mayor naturalidad y protagonizaron una réplica en miniatura muy fiel a la que estamos viendo estos días en toda la región. Montados en pequeños tractores de juguete, con remolques que cargaban sus mochilas, reivindicaron el espíritu de las movilizaciones sin que faltara detalle.

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Unos participaron con chalecos amarillos, otros con buzos de faena, no faltaron las banderas de La Rioja y España, y la mayoría exhibió pancartas reivindicativas. La más grande encabezó esta tractorada en miniatura con un eslogan que era una auténtica declaración de intenciones: «Queremos vivir del campo». Igual que sus familias.

Si la mayoría de los niños quieren ser futbolistas y las niñas profesoras, en San Asensio quieren vivir del campo. «Quiero ser como mi papá, agricultora», era el lema que portaba en su vehículo una de las niñas que acudieron al colegio montada en su tractor. Pero su pudieron leer otros, como el mensaje escrito desde la admiración por la profesión de sus familias. «Gracias por luchar por nuestro futuro», se leía en una de las pancartas ilustrada con el dibujo de un tractor enmarcado en un corazón.

El campechano desfile reunió a un buen número de vecinos y despertó gestos de simpatía y sonrisas a su paso hasta llegar a las puertas del colegio, donde estos días las profesoras y profesores les han ido explicado los problemas por los que atraviesa en el sector primario.

En la marcha, no hubo atascos ni bocinazos, sólo apoyo y aplausos. «Nuestros hijos son conscientes del sacrificio de nuestro trabajo, porque pasamos muchas horas fuera», señalaba Israel Fernández, satisfecho por el respaldo y la empatía que ha despertado esta buena ocurrencia.

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«Todos los niños se han involucrado mucho..., los pequeñitos, como mi hija de cuatro años, también entienden lo que pasa, les vamos contando». Fue la idea de un padre la que terminó por prender el entusiasmo en todos de los demás. Lo planteó hace dos días, pero no les ha hecho falta mucho tiempo más para llevarla a cabo. «En el pueblo es normal regalar tractores de juguetes, solo han tenido que ir al cuarto y sacarlo...», resumía orgulloso de los valores asumidos por la nueva generación de sanasensianos. «Somos un pueblo que vive del campo, nuestros hijos lo saben, y queremos que siga así».

Recibimiento con aplausos en el pueblo

En medio del momento crítico que vive el campo, también surgen bonitas iniciativas como la que se repite cada día en San Asensio al anochecer: los vecinos se reúnen para recibir a sus agricultores entre aplausos.

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