La tractorada eleva sus reclamaciones, corta carreteras y exige compromisos del ministro

Fueron dos hechos que se salieron del tono «cívico» que, según la delegada del Gobierno, emplearon el primer día. Pero este miércoles Beatriz Arraiz no fue tan complaciente ni comprensiva con el comportamiento de «algunos manifestantes» y esperó que fueran sólo «dos momentos aislados porque no se puede poner en peligro la seguridad de las personas». De hecho, fue necesaria la intervención de Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local para desactivar estas protestas que se saldaron con 240 personas identificadas, 200 en la A-12 donde se vivieron momentos de tensión y los otros 40 en La Portalada.

La propia Arraiz se puso en contacto con representantes de los manifestantes para que cesaran en su actitud, pero también a ella le exigieron los agricultores y ganaderos que diera un paso al frente y trasladara al ministro de Agricultura, Luis Planas, estas reivindicaciones. «Él es el único que puede parar esto», aseguró Eduardo Herreros, viticultor y cerealista de Oyón y que es uno de los que lleva la voz cantante en un colectivo muy atomizado. Pero el hartazgo del sector agrario ha llegado a tal punto que demanda «compromisos serios y por escrito», no se conforma con que «diga en el Congreso que apoya al campo. Ya vale».

De tal forma que la tractorada proseguirá este jueves, quizá con más fuerza si cabe toda vez que las organizaciones profesionales ARAG-Asaja, UAGR y UPA expresaran este miércoles públicamente su respaldo a esta movilización 'independiente' –«todos somos agricultores y porque todos hacemos las mismas reivindicaciones al Gobierno central y a Bruselas», justificaron– y dejaran en el aire la convocatoria del próximo martes. Y por tercer día consecutivo, ni el recorrido de los vehículos agrarios ni los horarios de paso se comunicarán de antemano para mantener el «factor sorpresa».

Así ocurrió también este miércoles. A diferencia del martes, en Logroño las entradas y salidas por la rotonda de la calle Chile, sobre todo, y de Avenida de Madrid estuvieron menos congestionadas debido a la lenta circulación de los tractores. Sin embargo, en el entorno de Villamediana el tráfico –ya de por sí complicado por las obras en la zona– se colapsó por el ir y venir de media docena de vehículos agrícolas entre esta localidad, y la alternativa de salir hacia Alberite tampoco era una buena opción porque había otros cuantos tractores ocupando la rotonda.

Ese 'modus operandi' de los manifestantes se trasladó a distintos puntos de la geografía riojana como en Haro con una columna de unos treinta vehículos «haciendo bucle», dijo Beatriz Arraiz, entre la localidad jarrera y el límite con la provincia de Álava o en Casalarreina en la N-232 con una veintena circulando entre rotondas.

Precisamente, en esta carretera nacional que atraviesa la comunidad autónoma se registraron dificultades para la conducción entre Agoncillo y Recajo e incluso bien entrada la tarde, cuando a priori los agricultores y ganaderos tenían previsto dejar su protesta, todavía había tractores en esa zona y colapsos en algunos puntos y en el acceso a la AP-68. En este sentido, en Torremontalbo, cuando caía la luz del día, seguía habiendo manifestantes que intercambiaban opiniones sobre la conveniencia o no de continuar con su protesta y de ocupar la N-232.

Ese tráfico lento provocado por los cortes y la acumulación de tractores también lo sufrieron los conductores en la N-120 entre Santo Domingo y Grañón, en Cenicero a la altura del peaje de la autopista y en La Rioja Baja tanto en la carretera entre Calahorra y Rincón de Soto y en la que lleva de Alfaro a la vecina comunidad de Navarra.

La cifra oficial de tractores movilizados por La Rioja que facilitó al mediodía de este miércoles la delegada del Gobierno rondada el medio millar, sin embargo los manifestantes reiteraban que «estamos un número muy similar al primer día. Seguimos con fuerza para seguir adelante y luchar por nuestro futuro». Y no ponen fecha para dejar las protestas.