Trabajo obliga a subir los salarios a 331 trabajadoras del hogar en La Rioja

La campaña se está desarrollando en dos fases. En la primera, llevada a cabo entre enero y marzo, Trabajo envió 195 cartas a empleadores en la comunidad, que alertaban de irregularidades en la situación salarial o de cotización por ser inferiores al SMI, que subió en dos años seguidos: en el 2019, de 735,9 a 900 euros, y en el 2020 (último incremento), a 950 euros.

En total ya han sido actualizadas las condiciones de 143 empleadas, el 75,1% de las afectadas, cifra que se incrementará en 188 más con la segunda campaña iniciada por la Tesorería de la Seguridad Social: 52 a tiempo completo pendientes de la primera fase del plan de actuación de la Inspección, y otras 136 que desarrollan sus jornadas a tiempo parcial.

Las 143 regularizaciones propiciadas hasta ahora por la ITSS suponen un incremento de 32.217 euros al mes en salarios y de más de 27.500 euros al mes en bases de cotización. Los contratadores pueden fraccionar el pago de las cuotas no actualizadas siempre y cuando, entre otras condiciones, el importe supere los 1.900 euros, es decir, el doble del SMI mensual.

Los dos operativos inspectores y de sensibilización están dirigidos a las personas empleadoras, ofreciéndoles asistencia técnica e información para que procedan a la regularización de los salarios que todavía siguen por debajo del salario mínimo, así como la correlativa regularización de las cotizaciones a la Seguridad Social.

La delegada del Gobierno en La Rioja, María Marrodán, destaca las cifras riojanas por cuanto indican que la mayoría de los empleadores de trabajadoras del hogar, «o pagan el SMI o, incluso, por encima». En cuanto al envío de las cartas, la delegada comprende el sobresalto que su recepción puede haber provocado en las familias contratadoras. Sin embargo, recuerda que, aunque se trata de una actividad económica especial, los hogares actúan «como empresas que tienen que cumplir sus obligaciones, entre ellas, solventar posibles desfases de salarios que, por desconocimiento, no se hayan adaptado a las subidas del SMI». Así «el objetivo de esta campaña es que esta medida de justicia social no deje fuera precisamente a este sector de los empleados de hogar, uno de los más feminizados y precarizados».