El mismo trabajo por 500 euros menos al mes

Son empresas hermanas y solo les separan los nueve kilómetros de distancia entre Viana y Logroño, pero sus operarios cobran en territorio foral entre 5.000 y 6.000 euros más al año que sus compañeros riojanos y trabajando menos horas en un puesto similar. Un empleado de la fábrica navarra detalla sus cuentas mensuales: «Con el nuevo convenio que acabamos de firmar, un peón de limpieza tiene un salario base al mes de 1.030 euros, más luego un plus de convenio, 16 pagas (una de ellas prorrateada) y los que entramos hace más de diez años tenemos un plus de transporte, los últimos en entrar en la empresa».

En terreno logroñés, por la misma función, los trabajadores sufren una diferencia salarial de unos 500 euros al mes: «Mi nómina no llega a los mil euros, cobro concretamente 908 euros», relata un empleado que, por el tiempo que lleva en la empresa de alimentación, cobra dos antigüedades, a las que suma en este caso tres pagas, las de diciembre, verano y beneficios y dos antigüedades. Pero, además, tiene que hacer 1.739 horas anuales, frente a las 1.663 de sus compañeros navarros. Es decir 76 horas más.

La diferencia entre ambas también se circunscribe a las vacaciones: mientras que a este lado del Ebro disfrutan de 27 días de vacaciones y tres días para asuntos propios, en la otra margen son 37 días de vacaciones, más 9 para asuntos propios. «Entre asuntos propios y horas sobrantes más los días festivos nos podemos juntar dos meses de vacaciones. En mi caso, por ejemplo, he elegido librar todo el mes de diciembre y en verano disfruté de tres semanas», señala este riojano satisfecho de haber recalado en la factoría navarra después de un largo recorrido en otras empresas a este lado del Ebro. «La diferencia entre donde estoy y donde estaba antes es abismal», concluye este trabajador de la construcción reciclado, que antes fue operario de otra fábrica de alimentación riojana.

«Estamos hablando de diferencias salariales de cerca de 5.000 euros entre unos trabajadores y otros cuando la empresa es la misma y las funciones que realizan también. No puede ser que a tan solo 9 kilómetros se estén trabajando 76 horas menos y cobrando más y que no pase nada. Aquí, en La Rioja, les dices a los empresarios que tienen que subir un 3% los salarios y te dicen que es inviable y que conllevaría el cierre de las empresas, pero a a estas alturas eso ya no se lo cree nadie», señala Javier García Carlos, secretario de Organización de CCOO del Hábitat de La Rioja, para quien la clave está en «que en Navarra y el País Vasco las relaciones laborales entre sindicatos y empresas están más arraigadas que aquí». «No puede ser que aquí se este rozando el SMI, cuando en este caso estamos hablando de empleados que han estado en primera línea de la pandemia y se les esté pagando mil euros. El problema surge cuando el convenio es provincial y no nacional, como ocurre en la construcción, con un convenio muy potente», lamenta.

Las diferencias se repiten en el ámbito educativo. Unos 500 euros más al mes, esto es unos 6.000 al año. Es lo que cobra un profesor logroñés de la ESO con plaza en el IES de San Adrián (Navarra) con un elevado número de docentes procedentes de la capital riojana. «Navarra tiene su propio sistema tributario y esto hace que las retenciones sean bastante inferiores; si en La Rioja es del 22% en la Comunidad Foral el del 14%», señala uno de esos docentes desplazados.

Otra de las ventajas económicas viene del reconocimiento del derecho al cobro del grado que se consiguió hace tres años en Navarra. «Cada grado son seis años y seis meses, lo que vienen a ser unos 200 euros, cuanto mayor es la antigüedad, el complemento es mayor. El sueldo base es igual a nivel general, aquí lo que varía son los complementos», dice este profesor con una antigüedad de casi 30 años.

Los datos que maneja el sindicato STAR-Rioja es que un maestro del País Vasco cobra 4.000 euros más al año que uno en La Rioja; y en el caso de la ESO, la diferencia asciende a 5.000.

En Sanidad, una auxiliar de enfermería de La Rioja, por ejemplo, cobra por término medio, según sus datos, 4.000 euros al año menos que una compañera vasca y 10.700 menos en el caso de Navarra. En el colectivo de enfermería dentro del ámbito hospitalario, las diferencias salariales no son tan acusadas.

Según las nóminas que nos han proporcionado tres trabajadoras de La Rioja, Navarra y País Vasco, con antigüedad muy similar, pese a que los complementos son muy dispares el salario bruto ronda los 3.000 euros, algo más en la Comunidad Foral, donde el salario base es superior a las otras dos.

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