Un total de 804 riojanos no han recuperado el carné desde la implantación de los puntos

De hecho, en los 16 años en los que lleva en vigor este sistema, la DGT ha retirado el permiso de conducir a 2.732 riojanos. En la mayoría de los casos, por acumular varias infracciones (cometidas principalmente por hombres), aunque también hubo 236 personas que lo perdieron por sentencia judicial (218 de ellos fueron varones). De todos ellos, 804 no recuperaron nunca su carné.

Solo el pasado año, 223 riojanos –204 hombres y 19 mujeres– perdieron la vigencia de su permiso de conducir al sufrir la retirada de todos sus puntos. En el año de la pandemia fueron 140, mientras que en 2019 fueron 174 los riojanos que se quedaron sin carné. Una cifra superior a la de los dos años anteriores: 148 personas perdieron todos sus puntos en 2018 y 128 lo hicieron en 2017.

En lo que va de 2022, se han tramitado 101 pérdidas de vigencia por vía administrativa y 3 por decisión judicial, aunque en la actualidad son 577 los riojanos que todavía no han recuperado su carné (frente a los 467 de 2021 y los 416 de 2020). Principalmente, porque no ha transcurrido el periodo de privación del derecho a conducir –fijado en seis meses para todos los conductores y en tres meses para los profesionales–, por lo que no han podido realizar ningún curso de recuperación del permiso ni presentarse al examen que les permitiría volver a ponerse al volante. «Tenemos muchos menos fallecidos que en los años 80, cuando había menos vehículos y más accidentes que ahora, pero seguimos tramitando pérdidas de vigencia. También se están acumulando los conductores que han perdido el carné y que no lo recuperan tras esos meses de privación del derecho de conducir», asegura Beatriz Zúñiga, jefa provincial de Tráfico en La Rioja.

El motivo de que aún se sigan cometiendo infracciones –que probablemente irán al alza tras la recuperación este verano de los niveles de movilidad prepandémicos– está fundamentado en la falta de sensibilidad de los conductores. «Hay más posibilidades de que se cometan infracciones, pero la clave para que haya menos denuncias o accidentes está en que los conductores tienen que estar concienciados de que tienen que respetar las normas y no cometer infracciones. Pero no por miedo a la sanción o a que les quiten los puntos, sino por seguridad vial, por respeto a su vida y a los demás usuarios de la vía», explica.

Sobre todo, porque preocupa la reincidencia. La normativa ya penaliza a aquellos conductores que han 'recaído' en malas conductas al volante duplicando los plazos de retirada de su carné –un año para los particulares y seis meses para los profesionales– «porque no se han concienciado del todo y es síntoma de que algo ha fallado en el sistema de confianza del permiso por puntos». Pero también por el riesgo que suponen para la siniestralidad vial. «Si un conductor es reincidente es porque no está mentalizado de lo que conlleva tener una máquina como es el automóvil en sus manos, lo que le puede acarrear, no solo perder el permiso más veces, sino ser el causante de un accidente y que las consecuencias sean terribles», asevera. De ahí la actualización en marzo –tras la entrada en vigor de la nueva Ley de Tráfico– del sistema de puntos «para evitar las conductas inadecuadas, que se conciencien y respeten las normas». «Ha resultado una medida muy eficaz, pero se le ha dado una vuelta en función de los comportamientos actuales y de su impacto en los accidentes para reducir la siniestralidad. Se va actualizando poco a poco», concluye Zúñiga.