Secciones
Servicios
Destacamos
Secciones
Servicios
Destacamos
La Rioja vivió este jueves una mañana pasada por agua aunque las tormentas, esencialmente aleatorias, se hicieron notar mucho más en unos lugares que en otros. La capital fue la más lavada por un agua que, en agosto, se ha convertido casi en un fenómeno extraño. Por la tarde también llovió, pero no con la fuerza de la tempestad matutina.
El vecino de Logroño que salió de casa entre las 8.00 y las 9.00 horas percibió toda su intensidad, después de una noche de rayos y truenos. La estación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) contabilizaba 24,2 litros por metro cuadrado en el aeropuerto de Agoncillo. El pluviómetro sumó otros 6 litros por la tarde hasta superar los 30. Se trata de diez litros más de lo que históricamente se recoge en este mes y que la Aemet cifra en 20,3.
Hace quince días, la misma estación del aeropuerto recogía dos registros similares (22,2 litros el 13 de agosto y 21,1 en la jornada del 14) a los de este jueves aunque entonces la lluvia descargó casi exclusivamente en esa zona, mientras que en la capital apenas se dejó sentir. En esta ocasión, el radio de alcance ha sido mayor y ha afectado a toda La Rioja.
En el resto de estaciones de Aemet, el agua recogida fue inferior a la de la capital. Destacaron los 21,4 litros por metro cuadrado en Valvanera (hasta las 19 horas), los 20,4 de Valdezcaray o los 13 de Enciso, concentrados en tormentas por la mañana y por la tarde acompañadas de rachas de viento, que llegaron a los 113 kilómetros por hora en algún caso. La presencia de estas rachas se hizo patente en localidades como Arnedillo, donde se superaron los 83 kilómetros por hora.
Por su parte, las estaciones meteorológicas del Gobierno de La Rioja habían contabilizado 22 litros en Logroño, 27 en Urbaña y 16,4 en Villoslada al caer la tarde. En el caso de la capital esa cifra se acerca a toda la lluvia de los meses de julio (12,3 litros por metro cuadrado) y de los 28 primeros días de agosto (11,4).
La previsión es que estos días continúen las tormentas y para este viernes la Aemet mantiene activado el aviso amarillo desde mediodía hasta medianoche en el valle del Ebro y en la Ibérica, con precipitaciones que se espera que puedan llegar a 15 litros en una hora y que podrían ir acompañadas de granizo o de vientos fuertes.
Las tormentas no provocaron daños graves, aunque sí dejaron incidencias. Por ejemplo, en Villamediana corrieron ríos por sus calles que penetraron en algún bajo y comercio. También en Calahorra la tormenta hizo que se aplazasen varios actos festivos por la mañana y varios vespertinos cambiasen de ubicación.
Por otro lado, en la N-111 se produjeron cortes puntuales de tráfico por la caída de un poste a la carretera en la zona de Nestares, lo que provocó retenciones en el tráfico y cortes de teléfono e internet en varias localidades. Ya por la tarde, un rayo motivó el incendio de una paca de paja en las cercanías de Casalarreina y en Logroño el desprendimiento de una cornisa en la calle Portales. En ambos casos actuaron los bomberos.
Desde la Confederación Hidrográfica del Ebro se hizo pública una alerta por la posibilidad de crecidas súbitas en barrancos y cauces menores, aunque en La Rioja estas situaciones puntuales no han causado daños.
El ojo de muchos agricultores, especialmente de frutales como la pera o el melocotón y de viticultores, permanece estos días fijo en el cielo porque las tormentas pueden traer además piedra, el peor y más peligroso enemigo en este momento de maduración.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Los Reyes, en el estand de Cantabria en Fitur
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.