

Secciones
Servicios
Destacamos
En una finca a orillas del río Alhama, junto al balneario de aguas sulfurosas de La Albotea, en Cervera, Víctor López Garijo cultiva unos tomates ... especiales que han recibido dos reconocimientos en Cantabria. Este agricultor de Rincón de Olivedo ganó el premio Costa Quebrada como mejor productor por su variedad Rosa Izanoa en la III Feria Nacional del Tomate Antiguo celebrada en Santa Cruz de Bezana en 2021.
En la quinta edición de este evento, que tuvo lugar los días 9 y 10 de septiembre de 2023, ha vuelto a triunfar. En este caso con el Cojón de Arón como mejor tomate internacional. El jurado destacó su sabor intenso, jugoso y su color caoba. Lo calificó como «un tomate 10 en todos los sentidos». «Llevamos cuatro años seleccionando la semilla. Utilizamos como base nuestro tomate Rosa Izanoa, del que dejamos la raíz porque está hecho al terreno y al clima. Lo injertamos con otro de California, el Cherokee, que tiene el color del vino tinto de La Rioja», comenta Víctor.
Todo esfuerzo merece la pena y ahora dice con orgullo que ha logrado obtener el tamaño deseado (unos 150 gramos). Para el próximo año 2024 espera poder iniciar la comercialización de esta nueva variedad que «sabe como antes, como el tomate de nuestros abuelos, de la tierra, ácido y a la vez afrutado», señala.
Víctor López Garijo
Agricultor de Rincón de Olivedo
Apostó con su mujer Andrea Fernández Alfaro por el campo hace siete años cuando dejó su trabajo como mecánico de bicicletas y aprovechó las fincas de almendra, oliva y viña de su abuelo en Rincón de Olivedo. Compró otra de una hectárea y media, cerca del balneario cerverano, donde cultiva tomate, que ha convertido en su producto principal.
«Cortamos la hierba con máquina, no echamos herbicidas y el plástico del suelo donde está la planta es biodegradable. Tenemos al aire libre casi todo y algo a cubierto», explica el agricultor.
Vende el Rosa Izanoa en Mercazaragoza, totalmente estabilizado después de sacar la semilla siete años en el mismo terreno. «Apenas requiere tratamientos, le afectan poco las enfermedades y aguanta el frío, la diferencia térmica de 15 grados», indica. Tiene su origen en el tomate Rosa de Barbastro que injertó con otro de la zona y le puso el nombre de sus hijos Izan y Noa.
El Cojón de Arón, supone un guiño a su tercer retoño, Arón, fruto de la pandemia (nació en diciembre de 2020). «Lo de cojón viene porque en el mundo rural estamos hasta los mismos de la situación. Me quiero quedar aquí con mis niños, pero no dan facilidades», lamenta y termina «sé donde estoy, que casi todo es uva, pero igual que hay buena tierra para la viña, también sirve para otros productos de toda la vida».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Destacados
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.