«Lo que tenemos que hacer ahora es ir a tomar un vino para celebrarlo»

El Premio Homenaje a toda una vida es un galardón que se reserva Diario LA RIOJA y que no se hace público hasta el momento de la gala. Habitualmente protagoniza uno de los momentos más emotivos de la cita, y aunque ayer hubo varios pasajes en los que los ojos de algunos asistentes se tornaron vidriosos, la entrega de este distintivo estuvo cargada de sentimentalismo.

El merecedor del premio fue Ricardo Fernández, alma de bodegas Abeica. Este hombre, que a sus 93 años sigue acudiendo a sus viñas «un rato por las mañanas», según expresó quitándose méritos, ya acudía al campo desde pequeño y muy joven tuvo que tomar las riendas de las tierras familiares. Reconoció que «la primera cosecha fue desastrosa», pero luego la cosa fue mejorando y consiguió que su trabajo permitiera sacar adelante a la familia y se tradujera en una próspera bodega en Ábalos. «Empecé vendiendo el vino en garrafones, pero luego cuando ya llegaron mis hijos y se hicieron mayores, dijimos que había que embotellarlo y venderlo», explicó.

Ricardo no es un hombre de muchas palabras, según expresaron sus familiares en el vídeo que exponía sus méritos, sin embargo cuando hablaban, parecía sentenciar con frases como que «el vino se hace en la viña» haciendo referencia a que a veces se estropea en la bodega.

Con un desparpajo que parecía contradecir a su familia, cuando se le puso el micrófono delante señaló que lo que había que hacer era irse a celebrarlo con vino y, además, como sus familiares habían comentado en el vídeo de presentación que realizaba unas exquisitas migas que se degustaban en Navidad, Ricardo invitó a los presentes a ir a Ábalos a probarlas «pero eso sí, avisad antes para estar preparado», dijo con buen humor.

Ricardo se llevó los aplausos más sentidos y sinceros de cuantos se dieron ayer en el Aula Magna del edificio Quintiliano.

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