Tiro para ciegos o cómo apuntar de oído

Carlos Morán, técnico en tiro de la Federación Española de deportes para ciegos, cuenta frente a las cámaras de TVR que los deportistas tiran con carabina a una distancia de diez metros. Tienen incorporado un sistema que convierte la luz en sonido y «gracias a eso se guían porque el sonido va siendo más agudo, hasta que el centro de la diana tiene un sonido más especial y saben que ese es el punto ideal para conseguir la máxima puntuación», explica.

«La carabina es igual a la que usan en tiro olímpico, lo único que las diferencia es el sistema de puntería, la mira», comenta Ager Solabarrieta, uno de los tiradores. «Ellos lo hacen con los ojos y nosotros apuntamos con el oído, gracias a que en la diana hay una bombilla infrarroja que envía una señal y también porque tenemos una pequeña cámara con un programa de reconocimiento de objetos a alta velocidad que convierte la luz que emite la bombilla en sonido», especifica Solabarrieta.

Además, los tiradores están acompañados por unos guías, que les marcan primero en el brazo la posición y luego en la espalda, como si fuera un reloj, para que reajusten el tiro. Por otro lado, van equipados con un traje especial para evitar lesiones. «Machacamos mucho la cadera y el lumbar pero con este traje además de estar protegidos de las lesiones, tenemos más estabilidad», comenta.

El presidente de la Federación Española de este tipo de deportes para ciegos, Ángel Luis Gómez, dice que tienen tiradores de gran nivel y que quieren potenciar este deporte en la ONCE. «Este año vamos a competir a nivel internacional, iremos al campeonato de Europa. Lo que hasta ahora no había sido un deporte paralímpico ya para París probablemente lo sea y lo queremos tener presente entre nuestros deportistas».

Otro tirador, Miguel Rodríguez, cuenta que cuando él empezó no era el deporte que más le atraía: «Soy más de deportes al aire libre y más dinámicos pero el tiro me ayuda mucho a concentrarme y a relajarme, algo que en deportes más brutos o más explosivos pues igual no se consigue».

Este es un dato que reitera su compañero Solabarrieta: «Se necesita mucho temple, mucha concentración» y según les explican sus entrenadores «los primeros tres años son 80% de aprender técnica y un 20% de mente, pero cuando tienes la técnica es un 80% de mente y un 20% de técnica».

«Un buen tirador debe ser una persona tranquila, que se tome cada disparo es como si fuera el primero», incide el técnico Carlos Morán. Además, también es importante tener en cuenta la respiración y la posición. Incluso muchos, según explica, tiran con gafas opacas que les quitan totalmente la visión para centrarse totalmente en la postura y en el oído.

En definitiva, el tiro, «es un deporte inclusivo, que da las mismas condiciones para unos y para otros». «Eso lo hace una competición muy bonita», finaliza Ángel Luis Gómez.