«No teníamos tiempo que perder, aquí había un conflicto y de la división nunca nace nada»

– ¿Ya viene a Logroño más relajado?

– A mí el PP de La Rioja me recuerda mucho al de Galicia. Somos un gran partido, que ha gobernado durante muchísimos años, con mucha experiencia de gestión. Me voy satisfecho porque tenemos el partido preparado para ser alternativa de gobierno y ganar las próximas elecciones. Para ganar y gobernar.

– Usted trató por todos los medios de montar un congreso de unidad en La Rioja. ¿Por qué ha sido imposible?

– Un partido, para ser útil, debe ganar la confianza de la gente. Y para que la gente confíe en ti te tiene que ver unido y preparado, centrado en lo verdaderamente importante. Nosotros llegamos a la dirección nacional del partido en abril de este año y la clave no es celebrar congresos para dividirnos, sino preparar la organización política para ganar y gobernar. Y es lo que hemos priorizado. Me siento muy satisfecho de que el PP de La Rioja haya resuelto los problemas del PP de La Rioja. Y de que haya sido en La Rioja donde se haya encontrado la solución, sin recurrir a otras vías. Tenemos un líder, tenemos un equipo y tenemos un proyecto. Además, viendo la situación de La Rioja, se hace imprescindible. Concha Andreu ha fracasado y ella es la propia constatación de ese fracaso. Si alguien tiene que cambiar a seis de ocho consejeros y cesa a tantos altos cargos, es que ella misma reconoce que no tiene equipo y que su gestión es mala. A Concha Andreu solo le falta cesar a Concha Andreu. Este ha sido el peor inicio de curso y además en estos tres años la sanidad pública se ha degradado de forma inadmisible, como demuestran el crecimiento de las listas de espera tanto en Atención Primaria como en Cirugía.

– Pero la situación de la Sanidad en Madrid, donde gobiernan ustedes con Díaz Ayuso, no parece mucho mejor. Al contrario.

– Es posible que en Madrid haya más contestación porque está orquestada por los partidos de izquierda, pero es incuestionable que la sanidad en La Rioja está peor que en Madrid. Buscar excusas de tu mala gestión en que otros también están mal, como hace Andreu, me parece de mal gobernante.

– Volvamos al PP. ¿Quién decidió el nombre de Capellán?

– El nombre de Capellán se decide en La Rioja.

– ¿Seguro?

– Sí.

– Yo no tengo esa percepción. ¿Quién lo decide?

– Cuando analizamos la situación de La Rioja, hablamos con muchísima gente aquí. Lo que nos encontramos al llegar a la dirección del partido es que aquí hay un conflicto y que del conflicto solo puede salir división. De la división nunca nace nada. Mucha gente de La Rioja apunta a Gonzalo Capellán como un hombre de consenso y como una persona preparada para liderar el próximo gobierno. Nosotros no buscábamos un presidente para el partido, sino un presidente para La Rioja. Hemos escuchado a mucha gente y ha sido el comité ejecutivo autonómico el que ha propuesto a Capellán.

– Sí, pero cuando ya se sabía que iba a ser Capellán. Fue un paso posterior.

– No, yo creo que el PP de La Rioja resolvió los problemas del PP de La Rioja. Se han resuelto aquí, en esta ciudad y en esta sede. Evidentemente, somos una organización política con una estructura territorial y la dirección nacional también tiene opinión y también trató de mediar en una situación difícil. Pero yo creo que lo importante es que esa situación de impás, de parálisis, ha sido superada.

– Una vez elegido el nombre de Capellán, saliese de donde saliese ese nombramiento, ¿por qué ha habido miedo a celebrar un congreso? ¿Cree que Capellán hubiera podido perder contra Bretón o contra cualquier otro candidato?

– El nombre de Capellán surgió en numerosas conversaciones con afiliados y simpatizantes de La Rioja. Y no tenemos tiempo que perder. Nos quedan seis meses. El partido debe evitar el ensimismamiento y pensar menos en sí mismo y más en lo que ocurre en la calle. Estamos en una situación muy excepcional. Todas las familias de La Rioja son hoy un 10% más pobres que hace unos meses porque la inflación se lo está comiendo todo: las nóminas, los ahorros, la competitividad de nuestras empresas. Y tenemos un Gobierno que, en lugar de pensar en cómo aliviar a las familias, lo que hace es disfrutar de esa recaudación extra que viene derivada de la propia inflación. Ante ese contexto, el PP de La Rioja no puede estar entretenido en cuestiones internas, sino que debe estar centrado en lo que ocurre en la calle. Aquí ha habido un ejercicio de altura de miras. Se han resuelto las cosas muy muy bien.

– Pero sí existe en la opinión pública la sensación de que lo de Capellán ha sido un 'dedazo'. Por eso le preguntaba si no hubiera sido mejor, aunque el tiempo apremiase, haber hecho un congreso para dejar las cosas claras.

– A los que piensen eso tengo que decirles que hay que conocer los estatutos de este partido y saber que le corresponde al Comité Electoral Nacional designar a los candidatos una vez oídos los territorios. Nosotros hemos hecho un proceso de escucha y muchas personas en La Rioja nos han dicho que para evitar una situación de conflicto la persona adecuada era Gonzalo Capellán. Y de ahí la apuesta, ratificada por el Comité Ejecutivo del PP. Es un candidato que, por lo tanto, cuenta con toda la legitimidad.

– El hecho de haber estado tanto tiempo alejado de la política en La Rioja e incluso viviendo en el extranjero, ¿puede ser un hándicap para Capellán?

– Todo lo contrario. Gonzalo Capellán tiene una perspectiva política, académica e internacional que le va a permitir dimensionar La Rioja como lo que es. La Rioja debe aspirar a ser mucho más. Capellán tiene una vocación política que circula por su venas, como hijo de un alcalde histórico. La política forma parte de su vida. Esa experiencia que trae de fuera le va a ser muy útil.

– Pero sí es cierto que uno de los precandidatos, Alberto Bretón, llevaba más de un año moviéndose mucho y consiguiendo apoyos. ¿Teme que sus partidarios vayan a la abstención o acaben en Vox?

– No había precandidatos porque no había ningún congreso convocado.

– Por eso hablo de precandidatos. Dos personas, sin contar a Carlos Cuevas, ya habían anunciado su intención de presentarse a un congreso: Alberto Bretón y Alfonso Domínguez.

– Lo cierto es que aquí nunca se convocó un congreso y por eso nunca hubo candidatos. Es verdad que había personas que podían tener ambiciones legítimas. Desde nuestra llegada, y aprendiendo de errores pasados, lo que le pedimos al PP de La Rioja es que todo el mundo reflexionase sobre la necesidad de fomentar la unidad y no la división. En este sentido, hay que valorar el paso que dio Alfonso Domínguez, y que secundó inmediatamente Carlos Cuevas, facilitando un proceso de unidad.

– ¿Le dolió que Alberto Bretón no diera ese paso?

– Bretón es un diputado del grupo parlamentario y yo le agradezco su trabajo. Es un valor de nuestro partido y, desde luego, es una persona con la que se cuenta.

– ¿Colmó Bretón el vaso de la paciencia de Génova cuando se presentaron allí alcaldes y concejales con un manifiesto pidiendo un congreso?

– Todo el mundo tiene derecho a expresarse libremente y a mostrar su preocupación. Creo que la inmensa mayoría de esos alcaldes y concejales están satisfechos con la solución alcanzada. Eso quiere decir que se han hecho las cosas bien. La gente se ha comportando con altura de miras, empezando por José Ignacio Ceniceros y siguiendo por Domínguez, Cuevas y otras personas importantes de este partido.

– ¿Tiene Capellán manos libres para hacer las listas o habrá intervención de Génova?

– Las listas las hacen los candidatos. Lo importante no es hacer listas, sino diseñar un grupo parlamentario y un gobierno para La Rioja.

– ¿Cuál ha sido el papel de Cuca Gamarra en todo este proceso? ¿Ha intervenido?

– Cuca Gamarra es una persona muy importante en el PP de La Rioja, con gran predicamento. Es verdad que ahora está ocupada en otras responsabilidades, pero no hay fin de semana que no visite su ciudad. Gamarra conoce perfectamente lo que ocurre aquí. Sabía que la gente nos demandaba que nos pusiéramos de acuerdo y eso hemos hecho. El PP de La Rioja se ha puesto de acuerdo.

– No todo el PP de La Rioja.

– Hay que entender que siempre hay un margen para el disenso, pero la inmensa mayoría del PP de La Rioja está unida con un objetivo: ganar y gobernar.

– ¿El pecado original del PP de La Rioja fue no haber convocado su congreso regional hace año y medio?

– Los tiempos en política vienen marcados por el calendario electoral. Si ese congreso no se celebró en su momento fue porque había unas elecciones, luego vino una pandemia... Venimos de un periodo anómalo, que ha impedido celebrar ese congreso, y ahora, por tiempos, no parecía razonable abrir un proceso que podía debilitar las opciones de nuestro partido. Hemos sido pragmáticos para estar al servicio de la gente.

– Ya tenemos claro que Capellán será el candidato del PP a la Presidencia de La Rioja. ¿Va a ser Conrado Escobar el candidato a la Alcaldía de Logroño?

– Tenemos sin resolver todavía las candidaturas de las capitales de provincia de toda España. Es una tarea que nos hemos marcado para solucionar antes de las Navidades. Analizaremos la situación de cada ciudad y hablaremos con Conrado Escobar, que ha sido un magnífico portavoz del PP en Logroño. Escucharemos a todo el mundo y escogeremos la mejor opción para recuperar la Alcaldía, porque es evidente que hay problemas importantes en el gobierno de la ciudad.