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Mosaico de fotos de algunos de los graduados por vía telemática desde sus respectivos países. Juan Marín
Graduación de UNIR

Tecnología e historia secular

Los estudiantes de UNIR recibieron este sábado, en un acto en el que se unió lo presencial con lo virtual, los diplomas que acreditan la graduación de los dos últimos cursos

Sábado, 20 de noviembre 2021, 22:23

Las tecnologías y la historia se fusionaron este sábado en los monasterios de Yuso y Suso de San Millán de la Cogolla para acoger un acto oficial de una universidad que conjuga ambos conceptos. El primero, porque la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) imparte su docencia a través de internet, y el segundo, porque la enseñanza está en la historia del ser humano.

Faltaba más de una hora para que diese comienzo el acto de graduación de los alumnos de los dos últimos cursos de UNIR cuando los patios del monasterio de Yuso se iban poblando de doctores y licenciados ataviados con sus togas, mucetas, birretes y puñetas, cada uno con los colores de su especialidad académica, dispuestos a fotografiarse en tan singular marco. Más tarde volvían a posar ante un 'photocall' instalado para el acto. En el interior del cenobio, perfectamente iluminado para poder servir de 'plató' televisivo, se repartían multitud de cámaras con los profesionales que las manejaban, mientras docentes de la universidad, estudiantes que iban a recibir su graduación e invitados, posaban en grupos en la Escalera Real, un rincón de Yuso famoso, precisamente, por ser habitual para las fotografías oficiales de las grandes visitas.

La comitiva académica atraviesa el claustro del monasterio de Yuso. Juan Marín

Todo el derroche tecnológico, en el que no faltaba un dron equipado con cámara para las tomas cenitales desde el exterior, era necesario para que el acto se pudiera materializar. No en vano se trataba de la primera vez que UNIR hacía un acto así en San Millán de la Cogolla.

Y se hizo para más de 34.000 estudiantes de 70 países que habían sido convocados para que, de forma virtual, como se realizan las enseñanzas de este centro educativo, pudieran seguir en directo la celebración de tan magno acto. Casi al final de la ceremonia, los alumnos que han concluido sus estudios en estos dos últimos cursos fueron invitados a solicitar su diploma acreditativo de la graduación, también a través de internet.

Con toda la gente convocada ya en el interior del cenobio, en el refectorio y con una iluminación acorde a los tiempos pero con un guiño a la historia del lugar a base de unas gruesas velas sobre las mesas, en las pantallas distribuidas entre dicho recinto y el salón de la lengua se pudo ver cómo la comitiva formada por los profesores, con el rector, José María Vázquez García-Peñuela, el presidente de UNIR, Rafael Puyol, y el consejero de Desarrollo Autonómico del Gobierno de La Rioja, José Ángel Lacalzada, cerrando el desfile tras recorrer parte de las dependencias del monasterio, desembocaron en el refectorio para que pudiera dar comienzo el acto. De nuevo, la tecnología se volvía a fundir con la historia y los asistentes podían seguir en pantalla el réquiem interpretado desde el monasterio de Suso por una pianista y cantante y una contrabajista.

Réquiem por las víctimas del COVID desde Suso. Juan Marín

También a través de la pantalla se iba a seguir la lección magistral que desde una de las joyas de Yuso, su biblioteca, pronunció la directora del Área de Grados de la Facultad de Educación, Carlota Pérez Sancho, así como se siguieron los testimonios de muchos de los alumnos y personajes ilustres repartidos por el mundo. Y, cómo no, también se pudo escuchar el 'Gaudeamus igitur' que interpretaron el coro y la orquesta dirigidos por profesores de UNIR, y que tuvo como novedad un aire flamenco que sorprendió gratamente.

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