Los seguros de automóvil son los que registran una mayor incidencia de fraudes. Fotolia

La tecnología, un arma que complica «cada vez más» la identificación de los defraudadores

Las herramientas digitales están permitiendo nuevos tipos de engaño a las empresas aseguradoras

Iñaki García

Logroño

Lunes, 5 de agosto 2024, 07:12

Los seguros de automóviles son los que concentran una mayor cantidad de intentos de engaño. Así se asegura desde Reale Seguros, desde donde se identifican varias tipologías principales en estos casos. La primera de ellas tiene que ver con el fraude de deterioros materiales. «Los ... individuos aprovechan siniestros reales para tratar de incluir daños anteriores a esa fecha», se expone desde el Departamento de Fraude de la empresa.

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Otras estafas vinculadas a los automóviles están relacionadas con la simulación de accidentes, los robos de coches y el llamado fraude corporal. «En estos casos se intentan aprovechar los accidentes de circulación, bien para exagerar las lesiones o bien para simular un latigazo lateral», se ejemplifica desde Reales Seguros, compañía que achaca el aumento «considerable» de los fraudes a la «acuciante» crisis económica. Y no solo en lo correspondiente a los coches. «Por ejemplo, a raíz de los desastres ocasionados por el cambio climático en los últimos años, hemos visto un incremento en los fraudes del ámbito de multirriesgo», apunta el responsable de Fraude de la empresa.

En todo esto, además, la tecnológica juega un papel principal. En primer lugar, por el aumento de los engaños asociados a las herramientas digitales. «Permiten nuevos tipos de fraudes y mejores falsificaciones de documentación que facilitan esta labor», relatan desde Reale.

En segundo lugar, la tecnología también ha ganado relevancia a la hora de que los defraudadores traten de ocultar sus delitos tanto a las aseguradoras como a los investigadores. «Cada vez resulta más complicado identificar estos casos», sentencian desde Reale. «Las metodologías no paran de evolucionar y cada vez existen más herramientas tecnológicas que permiten al defraudador lograr mejor documentación, acceder a más información...», se enumera desde el Departamento de Fraude de la compañía.

Las excepciones a esta subida generalizada en los intentos de engaño son muy pocas, pero alguna hay. «Los fraudes relacionados con lesiones han disminuido, ya que el latigazo cervical, que era el fraude por excelencia hace unos años, ahora conlleva una menor indemnización», razonan en Reale Seguros.

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Aun así, las aseguradoras tienen que vigilar con lupa los partes que reciben. «La herramienta más poderosa que tenemos para identificar un fraude son los tramitadores, que durante la gestión del siniestro pueden identificar la existencia de señales de alarma y contradicciones en base a su experiencia», analizan desde Reale Seguros. «Además, contamos con herramientas informáticas, reglas de negocio y modelos predictivos que identifican vínculos y reiteraciones que, junto a soporte técnico especializado, peritos, investigadores y colaboración sectorial conforman un amplio protocolo de detección antifraude», concluyen.

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