«El teatro me ha hecho abrirme y compartirme, mostrar lo que soy»

– ¿Por qué se lanza al teatro?

– Hace poco he descubierto que soy una persona con alta sensibilidad, lo que ha llevado a que siempre he sufrido muchos dolores. Todo lo que había hecho hasta hace dos años no me había servido, con lo que empecé a abrirme distintos registros, como escribir cosas que me hacían sentirme bien y salir del estrés que genera estar siempre alerta o percibir todos los estímulos y energías de los demás por triplicado. Decidí darme tiempo para mí, para hacer cosas que me nutran. Y surgió la propuesta de meterme en el teatro musical.

– Se adentraba en un terreno desconocido.

– Siempre empiezo las cosas ilusionada pero las abandono por los dolores que siento. Al aprender a gestionar qué te causa el dolor y cómo sacarlo, he logrado no dejarlo. Me ha aportado mucho para romper mi timidez, a abrirme y compartirme, para mostrar lo que realmente soy. Está siendo un descubrimiento para mí, lo estoy disfrutando y he podido sacar esa energía del personaje fuera de mí. Porque ser una persona altamente sensible también tiene sus cosas buenas: veo belleza donde a millones de personas les cuesta encontrarla. Una película, un libro, una canción, una obra me llenan enormemente. Por eso sabía que el teatro me iba a aportar mucho. Y que gracias a la sensibilidad que tengo, podía ponerme en el lugar del personaje.

– ¿Qué le recomendaría a quien nunca ha actuado pero que siente la llamada?

– Que tenga confianza en sí misma. Nos falta confiar en nosotros, en que vamos a poderlo desarrollar. Yo parto de que me gustan las artes... y de que conozco a Arrate Sánchez, la directora del grupo, y sabía que iba a poner todo de su parte para que funcionara. Su apoyo y confianza en nosotras es fundamental.

– Son vecinas de Alfaro convertidas en artistas.

– Movemos tantas emociones que tenemos guardadas que cualquier arte te termina transformando. Muchas se han superado en aspectos que les daba vergüenza o apuro. Hemos creado un círculo muy bonito, nos hemos protegido y acompañado y nos han dado igual esos miedos. Al trabajar distintos personajes, es bonito encontrar gajos tuyos en otros o en lo que pones tú en ese papel.