El tándem que llevó al PSOE a la cumbre

No ha habido intervención del PP en el Parlamento durante la anterior legislatura o rueda de prensa de sus dirigentes en las que no se hayan dirigido con afán peyorativo a la cabeza de lista del PSOE y el secretario general del partido como el ' ... tándem Andreu-Ocón'. Los aludidos nunca han encajado la expresión como un menosprecio. Al contrario, ese binomio ha sido la estrategia por la que los socialistas han apostado desde que Ocón tomó las riendas de la formación en julio 2017 relevando a César Luena en el cargo tras ejercer con él como número '2'. El reparto de papeles -la una con un perfil más público, el otro interviniendo de puertas adentro- ha dado sus frutos llevando al PSOE a una cima que hace sólo cuatro años, cuando los socialistas lograron su peor resultado electoral en unas autonómicas, parecía remota. No era nada extraño que en su anhelado retorno al Palacete hayan optado por preservar la dupla y Ocón asuma una corresponsabilidad de peso. Con fama de negociador duro y muñidor de decisiones drásticas, su hoja de méritos incluye haber apaciguado unas siglas jalonadas históricamente de conflictos internos y reclutado nuevos cuadros. Ese carácter y su experiencia en la convulsa gestora nacional que precedió al resurgimiento de Sánchez serán su aval para enfrentar la nueva era y embridar a sus socios de gobierno.