El Supremo desestima el recurso de Pastor, condenado a 22 años de cárcel por el crimen de Entrena

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha acordado que «no ha lugar» al recurso de casación interpuesto por la defensa de Óscar Pastor, condenado a 22 años de cárcel por el asesinato de Javier Ovejas en el verano de 2021 en Entrena. El alto tribunal condena a costas al recurrente y confirma así el fallo dictado en primera instancia por la Audiencia Provincial y ratificado después por el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja (TSJR).

El abogado de Pastor alegó en su recurso de casación ante el Supremo un único motivo: vulneración del derecho fundamental a la presunción de inocencia. Y el Supremo considera ahora que la sentencia de apelación, ya dio «cumplida contestación» a las alegaciones de la defensa, que denunciaba que se había vulnerado el principio de presunción de inocencia.

Pastor fue condenado por la Audiencia Provincial de La Rioja a 22 años de prisión por un delito de asesinato y a 9 meses de cárcel por el delito de tenencia ilícita de armas al acusado de matar a Javier Ovejas en Entrena, cuyo cuerpo continúa sin aparecer. También le impuso el pago de 100.000 euros a la pareja de la víctima y 200.000 euros al padre y hermanos del fallecido.

El crimen se gestó en la tarde del 29 de julio de 2021, el procesado, que estaba convencido de que sus amigos, Javier Ovejas y la pareja de este, Pilar, le habían sustraído de su casa parte de su colección de monedas y billetes, convocó a la víctima para que fuera a su domicilio, situado en el número 32 de la avenida Santa Ana y «así poder vengarse por ello».

Una vez que Javier Ovejas llegó a su casa, entre las 21.30 y las 22.00 horas aproximadamente, el acusado, «con sorpresa y ventaja, pues había preparado los hechos que iba a cometer», le disparó varias veces con un arma de fuego. Luego se deshizo del cuerpo y de los útiles e indicios del crimen en un lugar indeterminado hoy desconocido.

El procesado estaba en posesión de múltiples armas de fuego y armas blancas, así como ciento noventa cartuchos de diferentes calibres. A pesar de que carecía de permisos y licencias para su tenencia, un arma de fuego larga, de cerrojo, de calibre 32 y una carabina de aire comprimido estaban en correcto estado de funcionamiento.

Una semana después de la desaparición de Javier Ovejas, Óscar Pastor fue detenido en su propia vivienda y, tras declarar ante el juez, fue enviado a prisión provisional por su presunta implicación en los hechos.

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