La contratación de extranjeros está aumentando en La Rioja, pero aún se está muy lejos de recuperar los niveles que había antes de la crisis económica advierte en esta entrevista el director de la oficina de Randstad en Logroño, Javier Ruiz de Gopegui.
- En el periodo previo a la crisis había mucha oferta de trabajo, muchas oportunidades laborales para todos los perfiles en una comunidad que tenía prácticamente pleno empleo y el número de trabajadores extranjeros que teníamos contratados era mucho mayor que en la actualidad. En torno al 40% o el 50% entonces y ahora se encuentra entre el 15% y el 20%. Durante la crisis, y debido a la falta de trabajo, muchos retornaron a sus países de origen y con la recuperación de la economía sí que está aumentando la cifra de trabajadores extranjeros activos aunque todavía no se han recuperado los niveles previos a la crisis.
- ¿Cuál es la procedencia?
- De Europa, sobre todo de Rumanía. De África, de Marruecos y de Hispanoamérica, de Colombia y, en menor medida, de Venezuela.
- ¿Venezuela destaca ahora debido la inestabilidad política y económica del país?
- No era un país de origen tan habitual como ahora antes de la crisis económica.
- ¿Y el perfil del trabajo? ¿Hay unos nichos de empleo muy concretos? Porque antes de la recesión los extranjeros representan el 82% de las afiliaciones a la Seguridad Social en la agricultura...
- Creo que hay dos nichos de empleo. Uno ligado a la agricultura, en efecto, y otro a los perfiles industriales como los sectores de metal, artes gráficas, químico y alimentación, principalmente.
- ¿Ha aumentado la presencia de mujeres?
- En el ámbito industrial, desde luego. Ha sido general y también se da en el colectivo de los trabajadores extranjeros. En los últimos tiempos muchas empresas han optado por la Ley de Igualdad y han apostado por la presencia de mujeres en el mundo industrial, acondicionando las instalaciones para que el personal femenino pueda trabajar perfectamente.
- Las contrataciones son eventuales.
- Sí, pero están abiertas a la continuidad en el trabajo. Resulta muy sorprendente la cantidad de puestos estables que surgen de contrataciones eventuales. Las empresas tiene actividad pero vienen de periodos complicados y el contrato eventual les da flexibilidad por si la carga de trabajo baja en algún momento. Yo creo que con el tiempo, y una vez que ese trabajo se va consolidando, ese contrato temporal se convierte en indefinido. Ya está pasando, cada vez en mayor medida.