El coste de ser profesionales: los diputados riojanos cobran 1,4 millones este año

En este 2023 que está a punto de acabar y que ha estado marcado por las elecciones del 29 de mayo, el desembolso creció ligeramente hasta los 1,4 millones, debido especialmente al trasiego de diputados (58 en total) que se han sentado en los sillones del antiguo convento de La Merced.

«Contar con los diputados trabajando a tiempo completo hace que la institución funcione mejor», resume Jesús María García, el expresidente de la institución y actual diputado socialista al que le tocó pilotar el proceso. «Se acabó con una anomalía: La Rioja era el único Parlamento cuyos diputados no eran profesionales», indica.

Para explicar cuánto cobra un diputado regional hay que hablar principalmente de dos conceptos. El primero, el sueldo base, llega a todos los que han decidido profesionalizarse de manera total o parcial (a esta cantidad no pueden aspirar diputados con otros cargos, como los presidentes de Gobierno riojano presente, Gonzalo Capellán, y pasada, Concha Andreu; los consejeros o alcaldes con salario, por ejemplo). Hay ejemplos de diputados que prefieren mantener sus nóminas como profesionales de otros ámbitos (funcionarios, médicos o incluso jubilados) y renuncian a esta remuneración, aunque son pocos.

La cifra de la que se suele hablar cuando se habla del sueldo de un parlamentario riojano se sitúa entre los 51.560 brutos de uno raso (siempre que haya decido optar por a profesionalización completa) y los 57.279 que reciben el presidente de la Cámara o los portavoces. Si la dedicación no es exclusiva, los ingresos van desde los 38.670 euros brutos para los parlamentarios a los 42.985 de los portavoces.

Pero además del sueldo base, los diputados cuentan con la denominada 'indemnización', que según aprobaron por unanimidad en la pasada legislatura mantiene vigente una ley de 2007 modificada puntualmente en 2018, y que aborda el «concepto de indemnización por gastos de viaje y desplazamiento» o lo que se considera «gastos derivados de la función parlamentaria».

Aquí reina la discrecionalidad. Es una cantidad destinada a todos, aunque graduada dependiendo de los cargos de cada representante, y se paga de manera prorrateada durante los doce meses del año, como una 'paguita'. Aunque tal vez sería mejor prescindir del diminutivo.

Cada diputado raso del Parlamento de La Rioja recibe al cabo del año 8.020 euros en ese concepto de indemnización, cifra que asciende en casi 600 euros anuales si se ostenta el cargo de secretario o vicepresidente de comisión. En el caso de ejercer como presidente de comisión o portavoz adjunto, el pago anual es de 9.166 euros. Mientras, los portavoces dividen en doce mensualidades 11.458 euros y los miembros de la Mesa, 15.468.

Ese dinero no es incompatible con la percepción de un sueldo público, ya que no cuenta como salario, sino como unos pagos por representatividad. Así, por poner los ejemplos más claros, en 2022 Andreu cobró esos 8.020 euros (668,4 al mes), como también hicieron el exgerente del IER, Diego Iturriaga, o la exconsejera Raquel Romero (8.956 euros, en su caso). En este 2023, la parte proporcional de ese dinero para una legislatura que comenzó el 21 de junio también la van a percibir el presidente Gonzalo Capellán o el consejero Alberto Galiana. Con ese plus, los ingresos del presidente del Ejecutivo regional superan los 90.000 euros. También perciben esta calificada por el propio Parlamento como indemnización los diputados que no son profesionales o los que optan por la dedicación no exclusiva.

Para completar los ingresos y aunque la indemnización cite «gastos de viaje y desplazamiento» existe también el concepto exacto de gastos de desplazamiento, con un pago de 0,42 euros por kilómetro para acudir a actos parlamentarios oficiales (plenos, comisiones o juntas de portavoces), no para el día a día. Este año, por ejemplo, hay varios diputados regionales con 'cuentas' de más de 1.000 euros (el calagurritano Jesús María García, la autoleña Catalina Bastida o el jarrero Alberto Olarte), aunque el récord de kilómetros recorridos (y de cobro) es para la alfareña Sara Orradre (4.329 euros).

Por último, además del sueldo, la indemnización y los gastos de kilometraje, el informe del Parlamento para rendir cuentas de las percepciones económicas de sus diputados cuenta con otros dos apartados bastante más livianos para el contribuyente: dietas y otros. Pocos diputados pasan dietas y en el concepto de 'otros' son los presidentes (la actual, Marta Cornago, y el anterior, Jesús María García) los que han 'facturado' este año 3.176 y 3.491 euros, respectivamente, para sufragar los gastos de reuniones de la Conferencia de Presidencias de Parlamentos Autonómicos o de la Conferencia de Asambleas Legislativas de Europa, por ejemplo.

Al sumar todos esos conceptos resulta la cifra de las percepciones globales de cada diputado regional. En 2023, con parlamentarios que han cubierto todo el año, otros que solo han ocupado su sillón hasta junio y un puñado que lo ha hecho después de la victoria por mayoría absoluta del PP, los datos varían mucho.

Por ejemplo, los que más retribuciones recibieron en 2023 fueron Jesús María García (presidente medio año), con 59.101 euros, Sara Orradre (56.175), Begoña Martínez (53.023), Diego Bengoa (52.559) y Carlos Cuevas (52.043), pero el arco es enorme dependiendo de las circunstancias.

Lo más revelador es el análisis de las cifras de 2022, un año completo y con solo un cambio: la salida del ex de Ciudadanos Pablo Baena. En ese 2022, sumando todas las percepciones, el parlamentario con una retribución más elevada fue el socialista Raúl Díaz, con 69.618 euros, seguido por el exportavoz popular Jesús Ángel Garrido (69.210) y el expresidente Jesús María García, con 68.415 euros, 8.368 de esos asociados al concepto 'otros'.

Begoña Martínez (68.219), José Ignacio Ceniceros (67.028) e Isabel Orradre (66.679, con 5.952 recibidos por sus desplazamientos) completan el ránking de los mejor pagados.

En el lado opuesto se situaron los parlamentarios que no percibieron sueldo, bien por incompatibilidad (Concha Andreu o Diego Iturriaga, ambos recibieron 8.020 euros en 2022, y la exconsejera Raquel Romero, 8.956 euros extra) o bien por voluntad propia (Alfonso Domínguez y Alberto Bretón ingresaron 8.593 euros en el mentado concepto de 'indemnización', por los 9.196 de Pilar Rabasa y Ana Santos, por ejemplo).