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DAVID GONZÁLEZ
Miércoles, 30 de noviembre 2022, 10:40
La mujer presentaba una fea lesión en un tobillo y rozaduras en la cara. Acababa de ser víctima de un asalto, a plena luz del día, en la calle Bulevar de Mariturri. El atracador, de 34 años, no dudó en golpearla para arrebatarle el bolso. ... Testigos de la escena, dos ciudadanos anónimos, frustraron el atraco. Persiguieron y redujeron, no sin dificultades, al ladrón.
La secuencia ocurrió el lunes, unos minutos después de las cinco de la tarde. En un momento dado y antes de que llegaran las primeras patrullas de la Policía Local, el caco logró zafarse. «Pero se tropezó y se golpeó contra la acera, con tal mala suerte que empezó a sangrar bastante de la cabeza», relatan fuentes internas de la comisaría de Aguirrelanda. Quedó aturdido tendido sobre la acera.
Al lugar también se desplazó una ambulancia. En principio priorizaron a la víctima. Pero cuando ésta ya se encontraba en la camilla y el vehículo sanitario listo para salir, los sanitarios recibieron la orden de su central de cumplir el protocolo de Osakidetza.
ORDEN DEL JUZGADO DE INSTRUCCIÓN 3
Como el ladrón se encontraba en estado de semi inconsciencia y con una herida sangrante en la cabeza, él debía ir primero. La mujer fue sacada de la ambulancia y su lugar lo ocupó el asaltante, al que trasladaron a Txagorritxu. Desde el Departamento vasco de Sanidad eludieron pronunciarse sobre este cambio, aunque lo circunscribieron a «una decisión puramente médica en función de la gravedad de cada paciente».
«Los compañeros pidieron una segunda ambulancia, pero cuando les informaron de que tardaría entre 40 y 50 minutos, ante el frío que hacía (ocho grados y lluvia) y que el tobillo tenía muy mala pinta, decidieron evacuar a la mujer en el coche patrulla», aseguran medios policiales. En su caso, el vehículo se dirigió a Santiago «para evitar que atacante y víctima coincidieran».
De manera paralela, en Txagorritxu comprobaron que no corría peligro la integridad del ladrón, custodiado en todo momento por agentes municipales. Cerca de cuatro horas después le trasladaron hasta un calabozo de la comisaría de Aguirrelanda, donde pasó la noche.
A media tarde de ayer, martes, le presentaron ante la autoridad judicial acusado de un «robo con violencia». Pasadas las 19.00 horas, el Juzgado de Instrucción número 3 de Vitoria decretó su ingreso en prisión porque su víctima tiene roto el tendón de Aquiles.
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