«Lo quería casar y al final lo he metido en un ataúd»

«Lo quería casar y al final lo he metido en un ataúd». Esas desgarradoras palabras utiliza la hermana de Isam, el repartidor fallecido en Logroño tras recibir un paliza por la que se han detenido a seis personas, dos de ellos menores. «Quería verlo con sus hijos y su esposa y lo estoy viendo en un tanatorio».

La hermana del joven de 34 años asegura que los autores del crimen «tienen que pagar duro» lo que han hecho. «Ojalá sea así, tanto aquí como en la otra vida», añade.

Los hechos se remontan al miércoles por la noche cuando la víctima recibió una paliza por parte de al menos seis personas que querían robarle la bicicleta y lo que había ganado durante la jornada laboral.

Tras lo acontecido, el joven, de origen marroquí y vecino de Oyón, quedó inconsciente en el parque del Ebro. Horas después, agentes de la Policía Local lo encontraron en mal estado y con hipotermia y posteriormente falleció en el San Pedro.

En Oyón, siguen consternados por la noticia. «Se llevaba muy bien con la gente y siempre estaba sonriendo», asegura un vecino. «Era muy querido en el pueblo y todavía no nos lo creemos», remata.