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La Guardia Civil de La Rioja ha hecho pública este viernes la detención de un hombre de 22 años que embaucaba a niñas de 8 y 9 años para conseguir imágenes de índole sexual. Lamentablemente, este tipo de casos tiene muchas más réplicas de las que a una sociedad sana le gustaría admitir. En el último año, son varias las operaciones sonadas que se han desarrollado para luchar contra la pedofilia y la pornografía infantil en La Rioja. Estas son las más relevantes.
En enero de este mismo 2024, la Policía Nacional detallaba los entresijos de la 'Operación Galeón', en la que se había detenido a un hombre de 20 años, de nacionalidad colombiana, en Navarrete por tenencia de pornografía infantil.
En el registro llevado a cabo en el domicilio del joven detenido, los agentes habían localizado en sus dispositivos archivos de contenido sexual infantil, así como las evidencias técnicas que confirmaban los hechos.
La operación se había iniciado como consecuencia del ciberpatrullaje activo, gracias al cual una entidad extranjera de lucha contra la explotación sexual de menores en internet detectó un enlace compartido en una aplicación 'on line' de sistema de intercambio de archivos. En él, una persona ponía a disposición de terceros desconocidos de forma automática cientos de archivos de explícita pornografía infantil, con títulos inequívocos que hacían referencia a dicha temática.
Un caso que desató la alarma social en La Rioja fue el que se destapó en diciembre de 2023. Fue entonces cuando se conoció que un profesor de un colegio de Logroño había sido detenido por, presuntamente, enviar mensajes de índole sexual y realizar peticiones de contenido íntimo a una alumna de Primaria del propio centro. El docente, de aproximadamente 40 años, fue puesto en libertad con cargos mientras proseguía la investigación que comenzó al descubrirse en el hogar de la menor unas conversaciones privadas que mantenía a través de una plataforma educativa empleada por profesores y estudiantes.
Los mensajes incluían conversaciones íntimas, peticiones de fotografías y vídeos privados y mensajes subidos de tono, incluso en fines de semana, preguntando a la alumna qué ropa llevaba puesta o hablándole de las buenas notas que le pondría por el contenido compartido. Todos ellos, completamente alejados de una relación puramente educativa pese a que se realizaban en un entorno virtual empleado habitualmente por profesores y alumnos para comunicarse en sus tareas propias del aula.
Descubiertas las conversaciones, la familia realizó fotografías de todas ellas y las puso en manos de la Policía al denunciar esa misma noche el caso, además de conceder el acceso a los terminales implicados en estos contactos. Posteriormente, el profesor, según apuntan fuentes de la familia, eliminó las conversaciones con la menor, que se remontaban a septiembre, cuando arrancó el nuevo curso escolar. Desconocen si en años anteriores mantuvieron contactos similares.
Unos meses antes, también en Logroño, la Policía Nacional detuvo en la llamada 'Operación Mensa' a un individuo de 47 años, de nacionalidad colombiana, por tenencia de pornografía infantil.
En el registro del domicilio del detenido, los agentes localizaron los archivos de pornografía infantil en sus dispositivos y también hallaron un enlace en una aplicación que contenía 1,50 Gb repartidos en 349 archivos de vídeos y fotografías.
De nuevo como consecuencia del ciberpatrullaje activo de la Red, una entidad extranjera de lucha contra la explotación sexual de menores en Internet había detectado un enlace de intercambio de archivos en el que una persona ponía a disposición de terceros desconocidos cientos de archivos de explícita pornografía infantil.
Otro caso fue el de la detención en Calahorra, por parte de la Policía Nacional, en agosto de 2023, de un hombre que, presuntamente, contactaba con menores a través de las redes sociales para conseguir imágenes sexuales. La investigación comenzó tras la denuncia que interpuso el padre de un menor en Sevilla al archivos multimedia de contenido sexual en el teléfono de su hijo. Este explicó que había mantenido una relación virtual durante varias semanas con un hombre que se había hecho pasar por menor en las redes.
El 'groomer' contactó con la víctima hablando sobre videojuegos a través de una red social. Después, los temas trascendieron al plano personal y empezó a recibir imágenes de contenido sexual siendo incitado para que compartiera el mismo tipo de archivos.
En el registro domiciliario en Calahorra, los agentes requisaron cuatro teléfonos móviles, dos ordenadores, un disco duro, un pendrive y una videoconsola. El análisis de estos dispositivos evidenció que el detenido contactaba con menores a través de varios perfiles de redes sociales para conseguir imágenes sexuales. Además, se detectaron gran cantidad de vídeos de carácter pedófilo y fotografías de niños desnudos que el arrestado presuntamente había captado sin consentimiento en la playa. Y se detectó que se encontraba en grupos de conversación de mensajería instantánea en los que se intercambiaba material de contenido sexual de menores.
También en agosto, la Policía Nacional arrestó a un vecino de Logroño, de 60 años, por tenencia de pornografía infantil, en la llamada 'Operación Sirio'. En el registro practicado en el domicilio del detenido, los agentes de localizaron numerosos archivos de pornografía infantil en los dispositivos que utilizaba. La investigación llevada a cabo se inició como consecuencia del ciberpatrullaje policial de la red.
En el registro efectuado se procedió a la incautación para su estudio de diverso material informático, entre el que figuran dos ordenadores y diversos discos duros y pendrives donde el detenido almacenaba contenido pornográfico infantil.
En junio se detectó otro caso en Fuenmayor, donde la Policía Nacional detuvo a un hombre como presunto autor de un delito de corrupción de menores. El arrestado solicitaba vídeos de contenido sexual a un menor de edad a través de las redes sociales.
La denuncia se había interpuesto en Canarias varios meses antes por un niño de diez años acompañado de sus padres. Según contó la víctima, había conocido a un varón, supuestamente de 20 años, con quien tras iniciar una relación de amistad había mantenido frecuentes conversaciones a través de diferentes aplicaciones y redes sociales, hasta que en un momento el acusado habría comenzado a solicitar contenido audiovosual de caracter sexual.
La víctima denunciaba también extorsión, ya que era amenazado por el detenido con ir hasta su localidad en Canarias y hacerle daño, a la vez que publicaría las conversaciones mantenidas entre ellos.
Poco antes, en abril, se hacía pública la 'Operación Viper', que se saldó con el arresto de un hombre de 60 años, vecino de Logroño, por un delito de tenencia de pornografía infantil. En el registro llevado a cabo en el domicilio del arrestado, los agentes localizaron miles de archivos abundante pornografía infantil en los dispositivos que utilizaba desde hace tiempo, así como numerosas evidencias técnicas, ordenadores y discos duros que confirmaban los hechos.
La investigación se inició como consecuencia del ciberpatrullaje policial activo de la Red, gracias al cual se detectó en un sistema de redes de intercambio de archivos el movimiento de archivos con contenido de abuso sexual infantil.
Tras la investigación policial, los agentes rastrearon al responsable de distribuir el contenido en una vivienda situada en Logroño, donde el autor residía solo. Allí se incautaron de diverso material informático, dos ordenadores y diversos discos duros y 'pendrives' donde el detenido almacenaba contenido pornográfico infantil.
En marzo de 2023, la Policía Nacional informó de que estaba investigando a dos hombres, un español y un dominicano de 68 y 55 años y con domicilio en Logroño, que visionaban imágenes de pornografía infantil en su lugar de trabajo, una empresa de Logroño.
Los dispositivos informáticos que tenían en su trabajo fueron intervenidos y, a pesar de que eran conocedores de que había una investigación en curso, se logró recuperar algunos de los archivos previamente borrados por uno de los autores y con los que se pudo constatar la veracidad de estos hechos.
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