La Policía Nacional vuelve a alertar del hackeo de redes sociales con el cebo de las criptomonedas

Uno de los principales métodos para hackear la cuenta es captar víctimas entre los amigos de una cuenta usurpada, puesto que al provenir un mensaje de un amigo hace que no se desconfíe.

Los usurpadores suelen utilizar cualquier estratagema para conseguir que la víctima ingrese su correo electrónico, contraseña e incluso códigos de verificación, haciéndose con el control total de la cuenta. Por ejemplo, como el caso del denunciante, recibió un mensaje que procedía de un amigo que le decía: «Estoy dando 500 euros a quien acierte un acertijo».

Otro caso fue que ese amigo necesitaba ayuda para recuperar su cuenta de Instagram, consiguiendo todos estos datos mientras piensan que se está ayudando a un amigo. Una vez lo consiguen, chantajean al dueño del perfil para que les mande un vídeo en el que salga diciendo la cantidad de dinero que ha ganado con las criptomonedas y, a cambio, le devolverán el control de su cuenta de Instagram, trato que nunca cumplen.

La cuenta usurpada es utilizada de esta forma para promover estafas fraudulentas de inversión publicando los altos beneficios que el usuario obtiene participando en estos mercados, así como para tratar de engañar a amigos de la cuenta usurpada para que realicen transferencias de dinero o inviertan en alguna plataforma.