Liberada la joven secuestrada por su familia en Logroño tras huir de una boda pactada

En apenas cuatro días la Policía Nacional ha puesto el punto y final a una rocambolesca historia vivida a caballo entre Logroño y la Comunidad Valencia, en concreto, el municipio de Alzira. Todo comenzó en la tarde del pasado sábado. En la Jefatura Superior de La Rioja interponían un denuncia por el supuesto secuestro de una joven de 18 años en un domicilio de Logroño. Al parecer, un grupo de personas había entrado de forma violenta a una vivienda y por la fuerza se habían llevado a la víctima. A partir de ese momento comenzó una investigación a la carrera que acaba de concluir con la detención de los padres y de los dos hermanos de la joven.

¿Qué ocurrió? Según informó ayer la policía en una nota de prensa, seis personas accedieron a empujones al interior de la mencionada vivienda. En el interior se encontraban la joven y su novio. Se habían encerrado en una habitación buscando cobijo, pero tras abatir la puerta, los secuestradores forcejearon con la pareja y se llevaron a la chica en contra de su voluntad y la introdujeron en un vehículo.

El novio y un pariente de éste, tras ser asistidos en un primer momento por la Policía Local, se trasladaron a Comisaría para denunciar lo ocurrido. Ya entonces apuntaban a la familias de la joven como los presuntos autores del secuestro.

Desde ese momento, lo primero era localizar a la joven que unos días antes, en concreto el 3 de marzo, nada más cumplir la mayoría de edad, había dejado el domicilio familiar, en la localidad de Alzira (Comunidad Valenciana). Con ella se llevó una maleta con varios enseres personales. Antes, le dijo a su madre que como ya era mayor de edad no quería vivir con ellos.

Los padres, según la versión policial, no aceptaban la decisión de su hija, así que ese mismo día denunciaron su desaparición. Esa noche, la víctima, que había decidido trasladarse a Logroño junto a su pareja y otro pariente de éste, acudió a la estación de autobuses de Valencia para emprender viaje.

La familia de la joven, entre ellos sus padres, se presentaron en la estación para impedirle viajar. Agentes de la Policía Nacional de la Jefatura Superior de Valencia tuvieron que intervenir para mediar entre las partes y garantizar que ella pudiera hacer el viaje. En ese momento la joven dijo que no compartía los planes de boda que le habían concertado sus padres, además del control por parte de estos al que se veía sometida. Al final, emprendió viaje con destino a Logroño donde fijó su residencia junto a su pareja.

El pasado domingo, un día después de la denuncia del secuestro de la joven, agentes de la comisaría local de la Policía Nacional de Alzira localizaron y detuvieron a la madre por ser, según apuntan todos los indicios, una de las personas que participaron en el asalto a la vivienda de Logroño. Al día siguiente, lunes, en la misma localidad eran detenidos los dos hermanos de la joven.

A partir de ese momento la investigación se centró en localizar a la joven que aún se encontraba en paradero desconocido. El padre, acorralado por las detenciones de los demás miembros de la familia, supuestamente obligó a su hija a grabarse a sí misma en una red social. En el vídeo, la joven se dirigía a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y negaba que hubiera sido retenida por su padre porque, en realidad, sostenía que se había ido de Logroño voluntariamente.

La Policía Nacional ha trabajado en todo momento la hipótesis de que el vídeo había sido grabado bajo coacción y difundido por la familia para evitar la investigación policial. El padre de la joven y presunto autor de los hechos, tras ver cada vez más cerca su detención, se presentó con su hija, a la que tenía bajo coacción, en la Comisaría Provincial de la Policía Nacional de Lleida. Al tiempo que explicaba a los agentes que su hija había sido secuestrada en Logroño y que él acababa de liberarla, tenía que sujetarla porque estaba desmayada. El hombre atribuía el estado en el que encontraba a que sus secuestradores le habían podido suministrar algún tipo de droga.

Los agentes alertaron al grupo de investigación, que determinaron que en realidad se trataba del presunto autor y le detuvieron. La joven, que fue trasladada para recibir asistencia sanitaria, corroboró que se encontraba en todo momento bajo coacción y confirmó la versión que había dado su pareja en la denuncia interpuesta tan solo cuatro días antes

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