Los bull terrier de la calle San Juan causaron heridas en las piernas, el brazo y la cabeza a las víctimas

Los agentes se encontraron a una pareja con heridas graves después de haber sido atacada por los animales que, tras la ayuda de varias personas, pudo refugiarse en un bar de la zona.

Los testigos dieron cuenta a los policías de que los animales se encontraban sueltos en la calle y sin bozal, y atacaron a estas personas sin motivo ni provocación previa, y se ensañaron especialmente con la pareja herida, que presentaba importantes lesiones por mordeduras y desgarros en las piernas, el brazo y la cabeza. También un testigo de los muchos que trataron de apartar a los animales presentaba lesiones por tratar de sujetar y retirar a los perros que mostraban muchísima agresividad.

Finalmente, los dos perros, de raza Bull Terrier, pudieron ser sujetados por el dueño y la pareja de éste quienes declararon que se habían escapado de una vivienda próxima al lugar de los hechos.

Ambos animales, por su morfología, musculatura y carácter, tienen consideración de animales potencialmente peligrosos, y esta raza se encuentra incluida como tales en la Ordenanza de Tenencia y Protección de Animales de Compañía del Ayuntamiento de Logroño, lo que hubiera obligado a su dueño a inscribirlos en el registro específico para estos animales, para lo que entre otros requisitos se debe presentar certificado de carecer de delitos, certificado de aptitud física y psicológica, seguro de responsabilidad civil por cuantía mínima de 120.000 euros, certificado anual de inexistencia de trastornos emitido por veterinario, entre otras cuestiones, requisitos de lo que los dos perros en cuestión carecían y por lo que se han levantado también las correspondientes denuncias.

Los animales fueron puestos a disposición judicial por agentes del grupo Ecológico y depositados en el Centro de Acogida de Animales para lo que fue necesaria la colaboración de su propietario dado el grado de excitación que presentaban.

El propietario de los perros resultó detenido por la Policía Local por la presunta comisión de un delito de lesiones por imprudencia grave.

El Ayuntamiento de Logroño condena este hecho y recuerda a los propietarios de perros que deben cumplir con la Ordenanza municipal que obliga a registrar a estos animales y a tener un control exhaustivo sobre ellos.