Navarrete, entre la preocupación y la repulsa tras la agresión sexual a una menor

La chica, que había acudido al municipio para disfrutar de la jornada, fue abordada por cuatro personas junto a la puerta principal de la iglesia de la Asunción, según denunció su familia en una nota que ha circulado de móvil en móvil a la búsqueda de indicios.

«Estamos preocupados por esta situación. Creo que es la primera vez que sucede algo así en Navarrete, al menos que yo recuerde. Nos ha tocado a nosotros, pero parece que es un mal que tenemos en las fiestas de todos los pueblos», reflexiona José María Pastor, alcalde navarretano.

Este lunes, concejales de la localidad se van a reunir para estudiar la realización de algún acto de repulsa a la agresión, que ha trascendido días después de tener lugar y gracias a la petición de ayuda por parte de la familia. Pastor se pone «a disposición de la menor y de la familia en todo lo que puedan necesitar».

Pastor recuerda que «hasta las 4.00 horas de ese día hubo un Punto Violeta» en el municipio y que los hechos se produjeron minutos después, en una zona céntrica, a unas decenas de metros de donde había una discomóvil. «Eso nos choca todavía más, que tengan esa cara de actuar en un sitio con tanta gente. No sé ni como llamar a esa gente y desde Navarrete mostramos toda nuestra repulsa a lo sucedido», insiste mientras pide que la investigación siga su curso para localizar a los implicados.

También desde el Movimiento Feminista de La Rioja se «condena de la forma más rotunda la agresión sexual denunciada por una menor y su familia». El colectivo hace hincapié en que «los festejos son, aún a día de hoy, el escenario propicio para que los agresores cometan todo tipo de actos de violencia extrema contra mujeres y niñas» y que muchos de estos delitos «se callan y quedan en el ámbito privado».

Además, denuncian que para algunos «una agresión sexual es violencia percibida por los agresores como parte de la fiesta». Por último, el Movimiento Feminista ( Asociación Feminista Murillo de Río Leza, Asociación Luz Ultravioleta, Café Feminista de Calahorra y Kirké) muestra su apoyo a la víctima y su familia para que «no se sientan solas»