Muere atropellada por una pala cargadora una trabajadora del Ecoparque de 56 años

Todo sucedió sobre las 8.05 horas, momento en el que la víctima de este accidente, que era la responsable de una de las líneas de gestión de residuos, se encontraba en una zona «habitual» de trabajo, en la playa de carga y descarga de los residuos de fracción resto. Sin embargo, a pesar de que funcionaban «todos los avisos», se desencadenó la tragedia al estar la empleada «en una zona próxima» a la pala cargadora. «No la vio el palista», explicó el director general de Calidad Ambiental, Cambio Climático y Agua, José María Infante, en la rueda de prensa en la que aportó información sobre este dramático suceso.

Por todo ello, el operario, que salió al poco de las instalaciones del Ecoparque -situadas entre Logroño y Villamediana de Iregua- para aportar su declaración sobre todo lo ocurrido de una manera «más tranquila», se encontraba «muy afectado». En general, apuntó Infante, todos los compañeros de la empleada fallecida se mostraron «bastante afectados», especialmente los más próximos a las operaciones de tratamiento de residuos. Ante esta situación, el director general quiso trasladar «nuestras más sentidas condolencias» a la familia de la víctima, además de todo su apoyo al resto de compañeros, «especialmente al trabajador que más cerca ha estado del accidente».

La víctima de este accidente laboral contaba con «amplia experiencia» en su labor, ya que trabajaba en la planta del Ecoparque desde el año 2005. «Conocía perfectamente las instalaciones y el palista, también», resaltó Infante mientras apuntó que la Policía Judicial e Inspección Laboral trabajaban para conocer «con más detalle» las circunstancias del accidente y si se han cumplido todas las medidas de seguridad. En este sentido, el director general, como presidente del Consorcio de Aguas y Residuos, anunció que solicitará «más detalles a la empresa sobre lo ocurrido», así como saber «si se ha dado cumplimiento a todas las condiciones de garantía de seguridad que tenemos establecidas en el contrato con ellos». Durante la jornada, no obstante, se siguieron recepcionando residuos, si bien los que estaban en las zonas más próximas se pararon «hasta el siguiente turno».

La conmoción por este trágico suceso se pudo sentir ayer en los alrededores del Ecoparque. De hecho, apenas dos horas más tarde del trágico accidente, todos los semblantes de los empleados procedentes de otras empresas que aguardaban en el control de vehículos para acceder a las instalaciones estaban serios: eran conscientes de que había ocurrido una desgracia en su interior.

«He venido a las ocho (de la mañana) y no nos han dejado entrar», explicaba Pedro Ferreira, encargado de reparar las carretillas. No les habían aportado detalles, pero pronto se enteró de la identidad de la víctima de esta tragedia. «La conocía desde hace más de un año y medio. Era súper buena con todo el mundo», aseguraba mientras reconocía que este dramático accidente mortal hacía que la jornada laboral fuese «jodida».

Al poco, otros dos trabajadores decidieron acomodarse en las inmediaciones del control de acceso al no saber si iban a poder entrar al Ecoparque. «Un compañero nos avisó de que igual no podíamos entrar porque habían atropellado a una chica, pero no sabemos nada más, tenemos que esperar hasta nueva orden», decía uno de ellos. Los dos conocían «de vista» a la fallecida. «No habíamos tratado con ella, pero es igual, porque es del gremio. Te pones en su lugar y le puede pasar a cualquiera», añadía su compañero.

El fatal accidente mortal motivó ayer las condolencias de los sindicatos UGT y CC OO, que además de lamentar el suceso exigieron la «máxima rigurosidad» con la investigación del accidente. CC OO, además, informó de que denunciará a la Inspección de Trabajo «todos los incumplimientos en materia preventiva» que pudieron provocar este siniestro.

UGT ha convocado este jueves, además, un minuto de silencio (a las 11.00 horas, en su sede) en memoria de la compañera fallecida y CC OO, una concentración (a las 12.00 horas, en su sede) para dar visibilidad a este trágico accidente laboral y mortal.

El Ecoparque también ha sido noticia, al menos en tres ocasiones, por haber sido el destino de algún cadáver. De hecho, en mayo de 2008, aparecieron los restos -un brazo y una pierna- de Jean Miafeu, un joven camerunés de 23 años y vecino de Calahorra. Su final no formó parte de ningún accidente, sino de un macabro crimen.

Al parecer, como ya informó Diario LA RIOJA, el fallecido habría estafado 50.000 euros a su supuesto asesino, un ciudadano ruso que huyó de Arnedo (localidad donde cometió el crimen) tras retener al joven durante dos días, acabar con su vida y descuartizarle. El presunto autor de estos hechos, para deshacerse del cuerpo, contó con la colaboración de un hombre natural de Chechenia, que aprovechó su trabajo como conductor de los camiones que transportaban la basura al Ecoparque para trasladar el cuerpo a la planta. Diez años más tarde, en diciembre de 2018, un conductor encargado de recoger los residuos orgánicos en la ruta que recorría, entre otros, el barrio de La Estrella de Logroño, se topó con el cuerpo sin vida de un joven entre los residuos depositados. El cadáver, según pudo saber este diario, pertenecía a un vecino de la capital riojana, de 34 años y de origen rumano, que podía residir en las proximidades de la calle Valderuga. En esta ocasión, también se descartó una muerte accidental, ya que todos los indicios apuntaban a «un ajuste de cuentas» que podía estar relacionado con el tráfico de drogas.

Hace casi dos años, en octubre de 2021, los operarios de las instalaciones también alertaron del hallazgo de restos humanos entre los residuos del Ecoparque. Además, en mayo de 2011, un operario que recogía el contenido de los contenedores de papel salvó la vida de un joven marroquí que se había ocultado en el interior de uno de ellos. Una historia que pudo acabar en tragedia que también se repitió un año después, cuando en un contenedor de residuos apareció con vida otro hombre.