Motocicleta que conducía la víctima. Sanda Sáinz

Muere un vecino de Calahorra en un accidente de moto en la N-232

El suceso, una salida de vía, ha tenido lugar en el kilómetro 352, a la altura de Aldeanueva de Ebro | El fallecido tenía 59 años

Sábado, 30 de mayo 2020

La N-232 ha sido nuevamente escenario de un trágico accidente que se ha saldado este sábado con la muerte de un motorista de 59 años, vecino de Calahorra.

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Según ha informado el servicio de emergencias SOS Rioja del Gobierno regional, a las 16. ... 06 horas se ha recibido una llamada de un particular alertando de un accidente de tráfico, por salida de vía de un motorista en el punto kilométrico 352 de la N-232.

Este lugar se encuentra en el término municipal de Aldeanueva de Ebro, entre las gasolineras del Área Calahorra, conocidas como 'las gemelas', y el desvío para acceder al polígono industrial y a Aldeanueva. Una zona sin complicaciones de tráfico ni para la conducción.

El motorista circulaba en dirección a Zaragoza y al salir de una curva ha perdido el control del vehículo, por causas que se desconocen, con el dramático desenlace de su fallecimiento.

Desde el centro coordinador se han movilizado a los recursos de emergencias del Servicio Riojano de Salud. Los sanitarios han intentado reanimar al hombre en la ambulancia pero no han podido hacer nada por salvar su vida.

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También han acudido dotaciones de bomberos del CEIS, operarios del servicio de mantenimiento de carreteras BECSA, agentes de la Guardia Civil y una grúa que retiró la moto. Posteriormente, un ERIE (Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias) de asistencia psicosocial se ha trasladado a Calahorra para atender a los familiares del fallecido. La víctima conducía una motocicleta de la marca Suzuki, modelo GSXR, de 600 centímetros cúbicos y de color amarillo.

Segundo fallecimiento

Esta es la segunda muerte producida en la carretera N-232 en La Rioja desde que se decretó el estado de alarma. La primera fue la de un alfareño de 74 años que murió el 6 de abril al salirse de la calzada cuando se dirigía en su vehículo a recibir un tratamiento en la Fundación Hospital de Calahorra. En aquella ocasión, cumpliendo las normas de la crisis del coronavirus, uno de sus tres hijos viajaba detrás de él en otro coche y fue quien le atendió en los primeros instantes sin poder hacer nada por la vida de su padre.

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