El joven desaparecido agradece su búsqueda y el apoyo a su familia

Al mediodía del martes abandonó su casa, sin llaves, teléfono ni su perra, con la que acostumbraba a ir a todas partes. Y lo más preocupante, habiéndole mandando un mensaje a su expareja, residente en San Sebastián, con quien había cesado la relación recientemente.

Tras conocer el contenido del mensaje, la familia denunció su desaparición ante la Guardia Civil y se inició su búsqueda con la ayuda de la Unidad Canina de Rescate de La Rioja el mismo martes. Ya el miércoles, ante la llamada de algunos testigos que situaron a Maikel en Navarrete, se organizó una batida de búsqueda por el entorno del camping organizada por la Guardia Civil. Entonces la familia, muy preocupada por el paradero y la salud de Maikel, reclamó más medios para las labores de búsqueda, como la implicación del Ejército y helicópteros.

En la tarde del mismo miércoles se recibieron llamadas desde Albelda de Iregua, asegurando que lo habían visto en las calles de la localidad, por lo que hasta allí se trasladó la familia y allí, en el barrio Alto, lo encontró la madre, sano y salvo. Reunida toda la familia de nuevo, Maikel fue trasladado por sus padres a un centro de salud para hacerle una revisión médica. «Ahora mismo necesito un poco de espacio, recordad que la salud mental es muy importante porque, si no, ocurren estas cosas. Tomaré mi tiempo para responderos a todos los mensajes cuando esté mejor», concluye el propio joven, natural de Lapuebla de Labarca (Álava) y vecino de Fuenmayor.