Ingresa en prisión el hombre que atracó el lunes un banco en Varea

Los hechos ocurrieron el pasado lunes 24 de julio en una entidad bancaria de la plaza de la iglesia del barrio de Varea. Fue sobre las 8.20 horas cuando el hombre irrumpió en la sucursal y, con un arma de fuego, amenazó a uno de los empleados diciéndole: «Dame todo el dinero que tengas o si no, te pego un tiro o te rajo». A su vez, entregó al empleado una bolsa de basura para que introdujese el dinero.

Logrado su objetivo, el hombre huyó y desde la entidad bancaria se dio aviso a la Policía, que estableció un dispositivo de control y búsqueda, con la descripción aportada por los testigos y las imágenes obtenidas de la sucursal. Las pesquisas se centraron en descubrir la identidad del presunto autor y su modus operandi, y los investigadores concluyeron que, dada la tranquilidad que mostraba durante el atraco, el autor podría tener experiencia en la comisión de este tipo de delitos así como antecedentes por hechos similares.

Con toda la información recabada, agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana localizaron cuatro horas después en la calle Plantío de Logroño a un varón que se correspondía con las características físicas aportadas sobre el atracador, por lo que procedieron a su identificación y posteriormente detención al comprobar que se trataba del autor del atraco.

Tras la detención, se comprobó que el hombre, de 53 años, de origen español y con domicilio en Logroño, cuenta con un largo historial delictivo con al menos hasta 22 detenciones desde el año 2014, muchas de ellas por robos en comercios y hasta en otra entidad bancaria.

Cuando, posteriormente, los agentes pertenecientes a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) registraron el domicilio del detenido, localizaron un cargador y una caja de balines, supuestamente utilizados en el atraco, aunque no se hallaron ni el arma ni la ropa que llevaba.

Después confesó el detenido que el arma la había arrojada momentos después de realizar el atraco al rio Ebro y que las prendas de ropa las había abandonado en un regadío.