Identificada por robar a un anciano en Logroño mediante el método del «abrazo»

La investigación comenzó después de que uno de los familiares de la víctima pusiera una denuncia en la que relataba que alrededor de las 12 horas de la mañana del pasado día 17 de noviembre en una calle céntrica de Logroño, cuando se encontraba su padre de 91 años de edad en la puerta de acceso al portal de su vivienda se le acercó una mujer , que le dijo que quería acceder al portal ya que venía a visitar a una vecino. Así consiguió acceder e instantes después y en el momento en el que se encontraban esperando al ascensor, se le acercó la mujer, le agarró del cuello de la chaqueta, le dijo que «se tapase la garganta y se abrigase, ya que hacía mucho frío». A la víctima víctima le pareció raro, pero la mujer abandonó el lugar de forma apresurada manifestando que «se había olvidado de comprar el pan». La víctima accedió al ascensor y se dirigió a su domicilio, donde se percató de que dicha mujer le había robado la cadena de oro que llevaba en el cuello con tres medallas sin que él hubiera notado nada.

La mujer procede de Rumania, no tiene domicilio conocido y le constan diecisiete antecedentes policiales con tres identidades diferentes y otras diecisiete reclamaciones cesadas, ocurridas en diferentes comunidades cercanas a la nuestra, como País Vasco, Cantabria y también en Galicia.

El modus operandi suele ser habitualmente el mismo: el delincuente selecciona a su víctima entre el colectivo de personas mayores que se encuentran en la vía pública portando alguna pieza de joyería de valor. En las cuatro denuncias recogidas, se les acerca una mujer y con la excusa de darles un beso o abrigarles, le arrebatan las joyas que portan, en la mayoría de las ocasiones la víctima no se da ni cuenta. Si bien en alguno de los casos incluso se inicia un forcejeo entre la víctima y la autora.

Generalmente, este tipo de delitos son llevados a cabo por mujeres jóvenes, que una vez cometido el robo abandonan el lugar a pie o a bordo de un vehículo conducido por una segunda persona. A cualquier hora del día, la delincuente se aproxima a una persona mayor utilizando laboriosas tácticas de acercamiento, a pie o en vehículo, con diferentes pretextos (firmar en una campaña de apoyo a alguna causa social, preguntar por una dirección, confundirle falsamente con algún conocido, e incluso para ofrecerle relaciones sexuales), sin que las víctimas tuvieran tiempo a reaccionar.

Como señal de agradecimiento tocan o abrazan a su víctima, sin que ésta se dé cuenta de que con el abrazo le está sustrayendo relojes, cadenas, y otras joyas de valor, tanto económico como sentimental.

Por todo ello, la Policía Nacional aconseja desconfiar de los desconocidos que tratan de captar nuestra atención o de aquellos que se nos aproximan demasiado con cualquier tipo de excusa.

Es aconsejable que las personas mayores «en la medida de lo posible y si no van acompañados de familiares o amigos no lleven efectos de valor como joyas o relojes de forma ostentosa» además de recelar de que desconocidos con cualquier excusa se les acerque demasiado.

En caso de ser víctima de alguno de estos delitos, se debe evitar cualquier tipo de enfrentamiento. Hay que tratar de mantenerse tranquilo y de pedir auxilio si dar ese paso no representa un peligro para su integridad física. También hay que intentar anotar la matrícula del vehículo de apoyo -si lo hay- o cualquier otro dato descriptivo que facilite la identificación de los autores, datos útiles a la hora de presentar la correspondiente denuncia.

Por otra parte, la Policía asegura que es «fundamental» llamar rápidamente al teléfono 091 y poner en conocimiento de la Policía Nacional una descripción física lo más detallada posible de las características de la autora o autores.

En estos casos es primordial la inmediatez de la comunicación para tratar de localizar a los presuntos autores dado que, debido a su continua movilidad de una ciudad a otra, es complicada su identificación.