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A la una de la pasada madrugada saltaban las alarmas en el Parque de Bomberos de la ciudad de Haro. Un joven de 31 años había sufrido un accidente doméstico grave y fueron tres los camiones de bomberos que acudieron a la Calle Severo Ochoa, lugar donde ocurrieron los hechos, al igual que miembros de la Policía Local y una ambulancia.
Según fuentes policiales, el problema se originó en la puerta de su garaje, que no funcionaba correctamente. La pareja propietaria intentó arreglar dicha puerta, pero con tan mala suerte de que una de las manos del chico quedó atrapada entre un cable y la polea del mecanismo de la puerta. El joven, que estuvo consciente en todo momento, fue trasladado al hospital San Pedro de Logroño donde se le está intentando salvar la mano. Como informa la Policía Local de Haro, el accidente fue grave y la mano quedó muy dañada.
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