LA RIOJA
Viernes, 3 de marzo 2023, 09:11
Un 'manitas' con las manos muy largas. Y un regente de una tienda de compra-venta de oro sin demasiados escrúpulos. El botín, un suculento puñado de joyas, con un valor estimado en unos 70.000 euros, que igual les lleva a la cárcel. ... Esta es la historia que la Policía Nacional ha desvelado este viernes y que se ha saldado con final feliz.
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Todo comenzó en el mes de enero, cuando uno de los detenidos, de 40 años, acudió a un domicilio junto a otro compañero para realizar una chapuza. Enviados por el seguro, un albañil y un fontanero debían encargarse de arreglar una fuga de agua pero uno de ellos hizo mucho más. Apenas dos días de su presencia en el hogar, la propietaria se dio cuenta de que le faltaban joyas, muchas y valiosas joyas, y que no había rastros de que alguien hubiese forzado las puertas.
La Policía Nacional comenzó a investigar el caso y descubrió que parte de esas piezas se habían vendido en un establecimiento de compra-venta de oro de Logroño. En la investigación, recalca el cuerpo a través de una nota de prensa, «se llegó a la plena identificación y posterior detención del primero de los detenidos en esta operación, ya que el mismo había aprovechado de la circunstancia de estar arreglando una fuga de agua en el domicilio de la víctima, para entrar en su dormitorio, abrir la cómoda y realizar la sustracción de las piezas de joyería, cuyo valor ascendía a más de setenta mil euros».
Gracias a los contratos de venta de los establecimientos de compra y venta deoro, se pudo constatar que el autor de las sustracciones había acudido vendido parte de las joyas. Los agentes lograron acreditar que no se habían anotado la totalidad de la venta de las piezas de oro tan solo una parte, evitando de ese modo los controles policiales que se realizan de forma periódica, circunstancia que evidenciaban un afán de ocultamiento. «Por tal motivo los policías del Grupo de Robos de la Policía Nacional practicaron diversas gestiones y una vez con los resultados de las mismas al comprobar irregularidades, procedieron a la detención del responsable del establecimiento como presunto autor de un delito de receptación, siendo este un varón, de 61 años de edad, de origen español sin antecedentes policiales», añade la nota.
Gracias a la investigación, parte de las piezas han sido recuperadas y entregadas a su legitima propietaria.
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