Detenidos el propietario de un establecimiento de compraventa de oro de Logroño y su asesor por falsedad documental y revelación de secretos

La Policía Nacional ha detenido al propietario de un establecimiento de compraventa de oro de Logroño y a su asesor por delitos de falsedad documental y descubrimiento y revelación de secretos por las irregularidades detectadas en los asientos registrales de los libros pertenecientes a dos establecimientos de compraventa de oro y joyas.

Para elaborar las facturas, los autores utilizaban datos personales de terceros que no habían tenido participación en la compra o venta de joyas o incluso datos de filiación de personas ya fallecidas.

Ambos individuos, dos hombres de 60 y 43 años de edad, de nacionalidad española y con domicilio en Logroño, fueron detenidos el pasado miércoles tras la finalización del atestado policial y han sido puestos a disposición judicial. El propietario del establecimiento ya había sido detenido en 2021 por un delito de estafa mediante la compra venta de lingotes de oro por un valor superior a 150.000 euros y le constaban cuatro antecedentes por hechos similares.

El montante total relativo a las operaciones de compra-venta de oro a particulares entre los años 2019, 2020, y 2021 asciende a 2.538.555.

La investigación comenzó a través de un informe elaborado por agentes de vigilancia aduanera de la Agencia Tributaria de la Rioja contra el blanqueo de capitales, quienes tras varias pesquisas abrieron en presencia del presunto autor un paquete de mensajería que contenía un lingote de oro no declarado, paralelo a transacciones dinerarias por un importe superior al millón de euros.

Tras una primera investigación de la Policía Nacional y previa denuncia interpuesta por dos perjudicados, este hombre fue detenido y puesto a disposición judicial en diciembre de 2021 por un delito de estafa mediante la compraventa de lingotes de oro por un importe superior a 150.000 euros. «Realizaba con las víctimas varias transacciones comerciales que generaron la suficiente confianza como para apropiarse de tres de los envíos de oro realizados», explica la Policía Nacional en una nota. Para eludir su responsabilidad, cerraba el local donde desarrollaba su actividad y abría con un nuevo nombre.

A partir de ese momento, agentes especializados de la Policía Nacional comenzaron una investigación basada en un minucioso análisis de la documentación utilizada en las transacciones comerciales de dichos establecimientos desde el año 2019.

Al primero de los detenidos, administrador único de dos de las empresas, se le solicitaron los listados relativos a la adquisición de oro al por menor a particulares, comprobando que no existían facturas que acreditasen las transacciones. Además, advirtieron una gran disparidad en número y concepto entre las operaciones anotadas en los libros de registro y los listados proporcionados a los agentes.

Asimismo, se pudo constatar que dichos listados contenían datos personales probablemente obtenidos de soportes electrónicos, informáticos o telemáticos, que incluso podrían haber sido obtenidos de cualquier tipo de registro público para lo que era necesario tener conocimiento informáticos. Ninguna de las personas habían tenido relación con las empresas de compra venta de oro ni habían otorgado su consentimiento para el uso de sus datos personales, nombres y apellidos no correspondían con sus DNI e incluso, incluso correspondían a personas fallecidas, detectando un total de ochenta irregularidades en más de 280 asientos.

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