Detenido en Logroño por morder al vigilante cuando intentaba irse sin pagar de la tienda

De repente sonó la alarma en el centro comercial. Venía de la estantería de los teléfonos móviles, esa que tiene la costumbre de pitar cuando se manipulan los terminales expuestos. Pero esta vez no era una falsa alarma: era un intento de robo de verdad, ocurrió en Logroño y terminó con un puñetazo, un mordisco y un detenido que no era la primera vez que lo estaba.

La Policía Nacional, que es quien cuenta el suceso, no detalla cuál era el «conocido centro comercial de Logroño» donde ocurrió todo. Pero la cosa fue tal que así. Cuando los vigilantes se acercaron a la zona de los teléfonos móviles en la que sonaba la alarma, vieron que, efectivamente, uno de los aparatos estaba descolgado y el cable que lo unía al estante desenchufado.

Los vigilantes comprobaron las cámaras, y vieron en las imágenes cómo un hombre intentaba manipular el móvil (valorado en 650 euros). No había conseguido llevárselo, pero sospecharon que sí había arramplado con otros productos de electrónica.

El vigilante de la tienda lo interceptó antes de que abandonara las instalaciones, y su reacción no fue buena. Según cuenta la Policía primero propinó un puñetazo al empleado, y luego le amenazó: «Con lo que tengo aquí te vas a enterar», le dijo, llevándose la mano a la cintura como si tuviera un arma.

No la tenía, pero en el forcejeo el supuesto ladrón llegó a morder en el brazo al vigilante, intentando zafarse. Al final, consiguieron conducirle al cuarto de seguridad y allí comprobaron que en el pantalón no tenía armas, pero sí un altavoz inalámbrico, unas tijeras de jardinero, un cable USB y una pelota negra.

Al final, el hombre (español, 33 años, vecino de Logroño) fue detenido por un delito de robo con violencia. Es su octavo antecedente policial, de los cuales cinco son por hechos similares.

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