Navajas, drogas y petardos en una redada en el exterior de la discoteca Crepúsculo

Aficionados al techno llegaron desde Burgos, Aranda de Duero, de localidades de las provincias de Zaragoza y Huesca, de la ribera navarra y de diversos destinos de La Rioja para disfrutar de una nueva edición del aniversario de Pinar, en recuerdo de la discoteca navarra de Villafranca. De ellos, 24 acabaron con actas de denuncia «graves», según informó este lunes la Guardia Civil.

Atendiendo a esa preocupación por el aumento del consumo de drogas, con el objetivo de disuadir y, a la vez, evitar conducciones posteriores en malas condiciones físicas, siete agentes de la Policía Local y una patrulla de la Guardia Civil montaron el operativo desde la medianoche del sábado al domingo, sumándose con las horas otras dos de Aldeanueva de Ebro y otra de Tráfico. Estuvieron hasta las 8 de la mañana del domingo en las puertas de la discoteca, dando cumplimiento al Plan Operativo de Respuesta Policial al tráfico minorista y consumo de drogas en zonas, lugares y locales de ocio y diversión en La Rioja.

Entre los «numerosos jóvenes identificados y el cacheo exhaustivo de decenas de personas que se agrupaban para acceder a la discoteca», los agentes encontraron entre sus pertenencias armas blancas, como navajas y cuchillos. Uno de ellos, de gran tamaño y escondido en el tapizado del asiento trasero de un vehículo. También diferentes tipos de sustancias estupefacientes en pequeñas cantidades, principalmente destinadas al autoconsumo: speed, cocaína, el alucinógeno 'mdma', éxtasis en pastillas, hachís, marihuana y cristal.

A lo largo de la noche, los agentes escucharon varias explosiones. En sus inspecciones, encontraron artefactos pirotécnicos. Entre ellos, unos alargados cartuchos verdes, en cuyo interior se encuentra un explosivo que se utiliza como petardo pero que la Policía Local advierte que es de uso profesional y que una mala manipulación puede poner en peligro las extremidades.

De las actas de denuncia tramitadas en la macrorredada, dieciséis fueron por tenencia de drogas en la vía pública, dos por el porte de armas prohibidas, tres por tenencia de artefactos pirotécnicos y otras tres por desobediencia a agentes de la autoridad. Se enfrentarán a penas de multa de 601 a 30.000 euros, según la Ley de Seguridad Ciudadana.