
Secciones
Servicios
Destacamos
Entre cientos de kilos de basura que se acumulaban hasta la altura de la cintura tuvieron que trabajar ayer los Bomberos de Logroño en una intervención poco habitual. Sobre las 12.30 horas, se recibía una llamada avisando de un fuego en un cuarto piso de un edificio de la calle Pérez Galdós. Al lugar llegó una dotación con siete bomberos que pronto se dio cuenta de que iba a necesitar refuerzos: lo que en apariencia era un pequeño incendio desvelaba un 'diógenes', esa acumulación desordenada y masiva de objetos. Minutos después llegaba un segundo camión con más efectivos y luego un todoterreno del cuerpo. Mientras tanto, los agentes de la Policía Local habían cortado la céntrica calle para facilitar los trabajos de extinción y Policía Nacional se sumaba al dispositivo, que despertó la curiosidad de decenas de transeúntes.
En el domicilio, los bomberos se afanaban para acabar con un fuego que había afectado especialmente a un colchón, pero la situación se podía haber complicado mucho debido a la acumulación de material. El residente de la casa fue trasladado al San Pedro a causa de la inhalación de humos, aunque su pronóstico es leve. El fuego provocó el desprendimiento de un falso techo en un edificio que cuenta con parte de la estructura de madera, por lo que fue requerida la presencia del aparejador municipal, que comprobó las afecciones arquitectónicas. Tras una primera inspección, se descartó la necesidad de apuntalar y también que existiesen daños graves, aunque la vigilancia se mantuvo.
Pasadas las 14.30 horas parecía que los trabajos de extinción ya habían concluido. Pero quedaba por vaciar el inmueble. A primera hora de la tarde llegaba un contenedor de obras que se colocó frente al portal. Pero al remover los objetos, los bomberos percibieron que se mantenían vivos rescoldos, por lo que se decidió refrescar la zona y esperar.
Las labores, según testimonio de vecinos de la zona, se retomaron entre las 16.00 y las 17.00, una hora en la que «no pararon de bajar desechos». Al parecer las tareas iban a continuar a última hora y a tal fin seguía habilitado el contenedor vacío. Los trabajadores de la empresa de basuras realizaron un durísimo trabajo. En un edificio sin ascensor, bajaron kilos de objetos acumulados. Una vez vaciado el material, se volverá a evaluar la estructura y tomar las decisiones oportunas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Destacados
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.