Aparece muerto un sintecho en los soportales del Ayuntamiento logroñés

Silencio este sábado en el entorno de la plaza del Ayuntamiento de Logroño y la Glorieta del Doctor Zubía, dos puntos de reunión de transeúntes y personas sin hogar en la capital riojana. A primera hora de la mañana se conocía la muerte en los soportales del Consistorio de Paco, un habitual de estas zonas que perdía la vida, al parecer, por causas naturales.

A mediodía, los pocos que resistían bajo el sirimiri sentados en bancos del entorno del Ayuntamiento, con una cerveza o vino en la mano, preferían no hacer comentario alguno sobre este fallecimiento.

Paco tenía 55 años y carecía de un hogar. Según pudo saber Diario LA RIOJA, tenía problemas con la bebida, por lo que a principios de año fue trasladado a un centro de Calahorra para que se le tratara de su adicción. Permaneció varios meses en la capital de La Rioja Baja y «regresó muy recuperado, pero volvió a las mismas», indicaron a este medio en la Cocina Económica. A esta entidad acudía con asiduidad. «Venía a diario a comer y cenar, pero llevaba dos o tres días sin venir», señalaron en la institución.

Este sábado, sobre las 8.30 horas, un particular alertaba de la presencia de un hombre en los soportales del Ayuntamiento que no respondía a los estímulos. SOS Rioja 112 movilizó a las Policías Local y Nacional, así como a los Recursos Sanitarios de Emergencias, que no pudieron sino certificar su muerte. También se movilizó al ERIE Albergue. La Delegación del Gobierno confirmó que el deceso se debió a causas naturales; si bien la Policía Judicial ordenó el traslado del cuerpo al Instituto Anatómico Forense, donde se le practicará la autopsia.

Paco era conocido en los servicios municipales de ayuda. No obstante, Ayuntamiento y Gobierno de La Rioja indicaron que no hacía uso para dormir ni de los servicios municipales de acogida, ni de los regionales.

Sin embargo, su delicada situación obligó al Ejecutivo riojano a adoptar la curatela administrativa (gestión) sobre sus bienes, una figura que la autoridad judicial establece en nuestra región para personas mayores de edad que están incapacitadas judicialmente.