Standard Profil mantiene los despidos para fusionar sus dos filiales

En cualquier caso, pese a acercarse la cifra de 60 personas a las pretensiones finales de la multinacional, está por ver si las bajas voluntarias, tanto por edad como por categorías de los puestos de trabajo (producción y oficinas), cuadra con los planes de Standard Profil, por lo que los sindicatos han solicitado información más concreta para una próxima reunión. «Por el momento -explican las fuentes-, vamos a seguir negociando, sin plantear medidas de presión más allá de asambleas informativas».

La multinacional matriz, con sede en Varea y en el polígono de Cantabria de Logroño, planteó la fusión de sus dos filiales -Talleres Lispar, con unos 200 trabajadores y Manipulados Mendavia, con 142- para trabajar en la antigua nave de Unipapel, también en el polígono de Cantabria, que habría adquirido o sobre la que tiene una opción de compra. Ahora bien, en el curso de las negociaciones Standard Profil ha dejado claro que tanto la fusión como el comienzo de la actividad en Unipapel sólo es posible con un acuerdo general que incluye no sólo la reducción de plantilla.

El otro asunto más espinoso es una revisión de las condiciones laborales de algunos de los trabajadores de estas dos empresas que tienen reconocida una categoría, pero que, sin embargo, no la ejercen en la actualidad en sus respectivos empleos: «Nosotros estamos dispuestos a negociar este asunto -explican las fuentes sindicales-, pero también queremos que se les reconozca el salario como un complemente personal».