Un sondeo para alivio socialista

El PSOE de La Rioja tiene sobre su mesa de trabajo un sondeo demoscópico amplio, fresco y lenitivo. Amplio, porque lo es, sin duda, una muestra con más de 1.700 entrevistas; fresco, porque el trabajo de campo se acaba de cerrar el 12 de enero; y lenitivo porque que le permite aliviarse con una dosis de moral frente a otros augurios que le son menos favorables.

El PSOE suma la intención de voto mayoritaria de los entrevistados, el 30,4%. Es la buena noticia para los socialistas. La mala es que se trata de un 8% menos que los votos reales que obtuvieron en 2019. Una caída notable que, no obstante, no aprovecha el PP, que acumula el 28,5%, también por debajo de su contabilidad electoral de los últimos comicios autonómicos. La tercera opción es la de los indecisos, los que no revelan sus intenciones de voto. Y el resto (UP, Cs, PR+ y Vox) queda lejos del listón del 5% que en La Rioja marca la diferencia entre el éxito y el fracaso de una candidatura.

Es la clave de este sondeo y, seguramente, de toda la campaña electoral que se avecina. Si casi uno de cada cuatro electores riojanos (el 23,2%) no declara la orientación de su voto pero manifiesta su intención de acudir a las urnas (así lo hace el 76% de los consultados), es evidente que es este grupo el que decidirá en qué manos queda el Gobierno regional en los próximos cuatro años.