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Un día después de que CSIF explicara los motivos por los que 250 médicos de familia y pediatra del Seris están llamados a asistir a una huelga convocada el próximo 19 de junio, la consejera de Salud, María Somalo, ha asegurado que este Gobierno « ... no va a ceder una semana antes de las elecciones al chantaje, a esta forma de hacer de CSIF y de los médicos que lo están apoyando».
Somalo ha hecho estas declaraciones al ser preguntada por esta convocatoria, sobre la que ha reiterado que «desde la Consejería pensamos que es una huelga totalmente oportunista, que no tiene otra finalidad que la de interferir en las elecciones que vamos a tener el 28M». En concreto, porque solo ha sido convocada «por un único sindicato, que ni siquiera es el más representativo en el ámbito sanitario, fuera de cualquier tipo de procedimiento legalmente establecido para negociar las condiciones laborales, como es la mesa sectorial de sanidad».
Por ello, ha criticado que CSIF, siendo miembro de la mesa sectorial«, ha convocado esta huelga »sin que ninguna de las reivindicaciones de los médicos de Atención Primaria a los que dice representar se haya puesto encima de la mesa ni por CSIF ni por ningún otro sindicato«. »Ellos manifiestan que han cumplido el proceso previo de negociación colectiva, pero no es cierto«, ha asegurado.
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En este sentido, ha apuntado que las condiciones laborales de estos facultativos «no han variado ni en el último semestre ni en el último mes» y que el número de médicos de familia y pediatras «sigue siendo el mismo». De ahí que «si se ha elegido la última quincena de mayo para hacer una convocatoria de huelga, que sean los ciudadanos los que juzguen estos hechos por sí solos».
La consejera de Salud ha recordado que fueron los médicos los que solicitaron reunirse con ella en base a unas reivindicaciones retributivas y laborales. «Les contesté personalmente que estas condiciones no se negocian individualmente por parte de un colectivo determinado, en este caso médicos de familia y pediatras, ni mucho menos por unos pocos; y que estábamos abiertos a negociar cualquier tipo de negociación laboral o retributiva dentro de la mesa sectorial en los cauces establecidos legalmente para la negociación colectiva».
Ante esta respuesta, ha explicado, «nos volvieron a comunicar que lo que querían realmente era negociar mejoras organizativas internas y, en ese momento, les convocamos a una reunión». Pero pronto se anuló. «La desconvocamos en cuanto CSIF, y en los medios de comunicación, se arrogó la representación de los médicos de Atención Primaria y volvieron a poner sobre la mesa que las condiciones sobre las que querían hablar eran laborales y expresamente retributivas. En la convocatoria de huelga las reivindicaciones que se hacen son retributivas especialmente, con la petición fundamental del aumento de 400 euros lineales».
Ante estas circunstancias, ha asegurado, «lo que no va a hacer este Gobierno es ceder una semana antes de las elecciones a este chantaje, a esta forma de hacer de CSIF y los médicos de Atención Primaria que lo están apoyando, porque desvirtúa cualquier legitimidad que pudieran tener las reivindicaciones que en futuro puedan hacer estos médicos». En este sentido, ha señalado que la «voluntad» del Ejecutivo regional «siempre ha sido negociar», de ahí que «la semana que viene se convocará una mesa sectorial donde tanto CSIF como el resto de sindicatos tendrán la oportunidad de poner sobre la mesa las reivindicaciones que crean oportunas».
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