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Ya sea de visita o de paso, los turistas que vienen a conocer La Rioja este verano lo tienen claro: quieren «fresquito, buena comida, paisajes rurales y –no nos vamos a engañar– también algo de vino». Al menos, en eso han coincidido casi todos los 'extranjeros' preguntados sobre las 13.00 horas de ayer en el centro de Logroño. Entre comillas porque son -en su gran mayoría- españoles que viajan desde otros puntos de la península buscando perderse por el norte, más o menos como dice una bonita película protagonizada por Yon González y Blanca Suárez.
Dicho es el ejemplo de Elvira González y Vicente Medaí, una pareja de Almazora, «un pueblecito situado a cuatro kilómetros de Castellón», que se han decidido a venir porque «vamos de camino a Luarca (Asturias) y, para no hacer el viaje todo del tirón, vamos a pasar dos noches aquí y así conocemos la ciudad», detallaban, instantes antes de acercarse a uno de los mostradores de la concurrida Oficina de Turismo de La Rioja, situada en el centro de la capital.
Al rato, otra pareja accedía al local. Esta vez venían de Soria e iban a hacer cuatro noches en la ciudad. «No conocíamos el sitio, la verdad que llevábamos tiempo con ganas de venir y de momento nos está encantando», contaba amablemente José Martínez, antes de explicar que lo que más valoran es, «no solo la gastronomía y el vino, sino también la naturaleza y el senderismo».
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En ese preciso momento, se encontraba paseando por la calle Portales junto a su pareja la polaca Ilse Gmelig. Hacía un día soleado, algo más caluroso de lo normal, pero agradable igualmente para dar un paseo bajo las sombras de los edificios. «Estamos haciendo un viaje por el norte de la península. Esta es la segunda parada que hacemos. Ayer llegamos a Logroño desde Pamplona y en tres días nos iremos a Oporto y, después, a Santiago de Compostela», aclaraba entusiasmada.
Cerca de ellos, Marta, una turista española de unos veinte años, hacía fotos a la concatedral, tratando de capturar los mejores colores y los mejores ángulos. «Vengo con mi familia a pasar la semana. Somos de Granada y La Rioja era de las pocas comunidades del norte que no habíamos visitado», explicaba antes de enfatizar que vienen, principalmente, «por el fresquito».
Opinión compartida es la que tiene Beatriz Ortiz, de Toledo, que ha venido con su familia a recoger a su hijo mediano del campus de Rafael Jofresa y que, «aunque vamos a hacer visita relámpago y en un rato nos marchamos, nos está encantando el clima».
También de paso vienen Sofía Salgado e Ignacio Lafuente, de Barcelona, así como Paula Gelabert y su marido, de Mallorca, que tienen en mente otros destinos pero que han venido a La Rioja a «conocer la ciudad, la Laurel, visitar alguna bodega y pasear por el casco antiguo».
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Alfonso Torices (texto) | Madrid y Clara Privé (gráficos) | Santander
Sergio Martínez | Logroño
Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
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