La solidaridad con Valencia desborda La Rioja: «Es un orgullo ver la respuesta de esta comunidad»

Sin palabras y visiblemente emocionada. Y así, con la voz entrecortada y lágrimas en los ojos, Mar Luna pone rostro a todo lo que desde ayer acontece en la antigua estación de autobuses de Logroño, tanto en el vestíbulo como en las dársenas. El de la presidenta de la Casa de Valencia en La Rioja no es el único nudo en la garganta que este fin de semana se he hecho entre tanto voluntario y donante, todos ellos anónimos, y movidos por la solidaridad con los afectados por la DANA.

La Rioja se ha volcado con la Comunidad Valenciana, principal damnificada por un fenómeno meteorológico de los que no se recuerda, pero tampoco se olvida, y el lado más humano de Logroño y sus pueblos se deja sentir en la vieja terminal con «gran cantidad de material» recogido «en muy poco tiempo». Todo son idas y venidas en torno al improvisado centro logístico, donde para este mismo domingo estaba prevista la partida del primer camión rumbo a la zona cero.

Diario LA RIOJA ha sido testigo de la inmensa labor que se está desarrollando, más meritoria si cabe con unas emociones que, aunque pueda sonar a tópico, se encuentran a flor de piel. No en vano, la comunidad levantina en la tierra con nombre vino está muy presente. «Siempre he hecho las cosas con corazón, y llevo aquí desde ayer sin saber ya ni las horas... y las que me quedan», resume Julia González, quien a sus 75 años da ejemplo llevando comida de un sitio a otro, siempre presta y dispuesta a orientar a quien lo necesite.

Julia, en cualquier caso, no está sola, pues se cuentan por decenas los voluntarios que han acudido a la llamada de un dispositivo que, centralizado en la capital, ya ha empezado a recibir los primeros cargamentos de material procedentes de los pueblos, caso de Alberite, desde donde antes del mediodía ya había llegado un camión. Antes, y también en un vehículo pesado de Mudanzas Mayoral, Javier descargaba palés. «Los tenían en una bodega, y yo tenía el medio de traerlos», explicaba. Hay que aportar de la manera que se pueda, vendría a ser el mensaje.

De hecho, y según se ha informado a última hora de la tarde de este domingo, eso será lo único que se siga haciendo hasta el martes. Y es que, a petición de la Generalitat y de las federaciones española y valenciana de municipios, la recogida quedará suspendida temporalmente desde este lunes (fuentes oficiales han precisado que volverá a ponerse en marcha en función de las necesidades a fin de «gestionar adecuadamente» el material acumulado). Así, durante los próximas días el citado punto continuará siendo referencia solo y exclusivamente para las donaciones pendientes de recibir de los distintos municipios.

«La respuesta ha sido impresionante, de las que uno se puede esperar pero sin poder llegar a imaginarse algo así, vaya por delante... Es para que todos nos sintamos orgullosos de esta comunidad», resume la citada Luna, quien, pasado el mal trago de atender a los medios de comunicación, aprovecha para dar las gracias y precisar que, en estos momentos, se requiere el material «del que nos servimos durante la pasada pandemia»: mascarillas, geles hidroalcohólicos y EPIs.

«Según han ido pasando las horas, se ha afinado la organización, y todo ello mientras la gente no ha dejado de colaborar. Todo lo recogido aquí, y ya van 172 palés, está perfectamente clasificado y en breve saldrá el primer tráiler», confirma la concejala delegada de Emergencias y Comunicaciones, Laura Rivas, quien de la misma manera añade que «ropa de vestir no están pidiendo», y «en caso de mantas, sábanas y toallas se solicita que, por favor, sean nuevas» (eso antes de suspenderse la recepción particular).

La respuesta desde que se lanzó el SOS, según todos los presentes, está siendo «brutal», pero, sobre todo, «muy emocionante». Hay mil y una historias detrás de cada donación. «Es muy gratificante la solidaridad y el lado humano de esta ciudad y de sus pueblos», sentencia el coordinador del dispositivo regional centralizado en Logroño, el director de Protección Civil del Ayuntamiento de la capital de La Rioja. «Agua, leche y comida para bebés será lo primero en salir hacia la Comunidad Valenciana», pone de manifiesto Eduardo Modrego.

«Todos tenemos cosas en casa que pensamos que pueden serles de ayuda allí, y vemos que es nuestra manera de decirles que estamos con ellos», explica Marisol, quien llega junto a su marido y su nieto en un vehículo particular con el maletero 'cargado' (se ha habilitado el acceso por la zona de andenes (calle Belchite), acordonaba estos días tras ser suspendida como parking provisional, de cara a facilitar el almacenaje de material y la entrada y salida de camiones«.

«Yo he traído pañales para mayores. Tengo a mi madre en casa, que los usa, y he considero que tenía muchos como para no acercarme hasta aquí y poner mi granito de arena. Es lo lógico y lo normal, visto lo visto y ante la situación de película -apocalíptica- que se vive allí, no hace falta ser ni muy buena persona para saber lo mal que lo están pasando y que, en la medida en que podamos, nos necesitan», apostilla Gisela Zuazo, una de las logroñesas desinteresadas que no han dudado en tirar de carrito de la compra para sumar. Y así, entre ella y otros tantos miles, se suma y se sigue. Hasta nuevo aviso.

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